El lanzador zurdo de los Dodgers, Clayton Kershaw, reveló que su esposa Ellen ‘no está lista para relevos’ después de que las cámaras de Fox la captaran apretando los puños con nerviosismo cuando él ingresó al Juego 3 de la Serie Mundial contra los Azulejos de Toronto en una situación crítica durante la 12ma entrada del lunes por la noche.
Ellen, vistiendo la camiseta número 22 de su esposo, experimentó una verdadera montaña rusa emocional, como evidenció un video publicado por MLB en X que la mostraba visiblemente afectada y con lágrimas en los ojos.
Kershaw —quien anunció previamente su retiro tras esta temporada luego de una ilustre carrera de 18 años con Los Ángeles— entró al juego cuando los Azulejos habían llenado las bases con dos outs en un partido empatado contra el relevista Emmet Sheehan, y cumplió con su labor.
El experimentado lanzador llegó a cuenta llena contra el bateador zurdo Nathan Lukes antes de retirarlo con un rodado, salvando la situación crítica para su equipo.
Desde las gradas del Dodger Stadium, Ellen mostró una clara emotividad durante el tenso momento, recibiendo incluso un abrazo de consuelo de Tricia Roberts, esposa del mánager de los Dodgers, Dave Roberts.
Posteriormente, los Dodgers se impusieron 6-5 a los Azulejos en un emocionante duelo de 18 entradas que les permitió tomar ventaja de 2-1 en la serie.
A lo largo de su carrera con visos al Salón de la Fama, el zurdo había acumulado varios momentos decepcionantes en postemporada, pero esta intervención será recordada como una de sus apariciones más cruciales y exitosas.
Tras el partido, Kershaw bromeó sobre la reacción de su esposa cuando la reportera Lauren Shehadi comentó que Ellen lucía ‘indispuesta’ mientras él tomaba el montículo.
‘Ella no está lista para relevos. Está lista para abridores… así que voy a ver cómo está’, declaró el pitcher con humor.
Kershaw también reconoció que sigue adaptándose a la vida del bullpen después de haber sido abridor durante toda su carrera profesional.
‘Calenté bastante. Estaba suelto’, explicó. ‘Lancé suficientes pitcheos. Pero esa es la vida de un relevista. Estoy aprendiendo y preparándome. Seré un tipo de bullpen por cuatro días más y luego me retiro’.
El lanzador añadió que, aunque fue una noche especial, aún no está preparado para enfrentar la idea de que este pueda ser su último juego.
‘Recordaré momentos como este… y es demasiado difícil pensarlo ahora mismo’, confesó. ‘Pero es tan especial, todo este lugar es increíble. No puedo creer que esté en otra Serie Mundial en el Dodger Stadium. Son recuerdos para toda la vida’.
Si esta resultó ser la última vez que Kershaw subió al montículo en su carrera, ciertamente fue una forma sólida y memorable de despedirse.
El Juego 4 de la Serie Mundial entre los Dodgers campeones defensores y los Azulejos está programado para este martes en el Dodger Stadium.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**