Un grupo de genetistas de Portugal creó un embrión de ratón con seis patas. Dos de las extremidades adicionales se desarrollaron en el lugar donde se suponía que debían formarse los genitales. Para lograr una modificación tan radical, los investigadores identificaron y desactivaron un gen mientras las células embrionarias tomaban forma.
El ratón de seis patas no fue un capricho científico. La investigación publicada en Nature Communications confirma una vez más la importancia de la estructura tridimensional del ADN en el desarrollo del producto de la fecundación. La ingeniería genética, que implica la activación o desactivación de ciertos genes, no solo contribuirá a los tratamientos médicos futuros: aportará información relevante a la historia de la evolución de los animales vertebrados. (Seguir leyendo…)
@ElUltimoSapiens. La ingeniería génica promete darnos tardes gloriosas. Los científicos han creado un embrión de ratón con seis patas, o sea, un roedor con dos extremidades extra en lugar de genitales.https://t.co/xYBg80Rzs9
— José Antonio Ruiz (@ElUltimoSapiens) March 29, 2024