Christian Horner fue apartado de sus funciones como director del extenso imperio de la escudería tras el Gran Premio de Gran Bretaña en el mes de julio, a raíz de una creciente lucha de poder interna.
El directivo británico, que estuvo a cargo del equipo durante los ocho títulos de pilotos y los seis mundiales de constructores de Red Bull, ha seguido ligado a la escudería durante todo este tiempo y el mes pasado fue destituido como director de las diversas entidades del equipo. Entre ellas, la escudería y la empresa Red Bull Powertrains 2026, encargada de construir los primeros motores de la escudería para el año que viene, y Red Bull Applied Technologies.
Red Bull ha confirmado ahora que Horner dejará oficialmente la organización el lunes después de llegar a un acuerdo, cuyos detalles no se han dado a conocer públicamente, pero se cree que oscila entre 70 y 100 millones de euros. Horner tenía contrato con Red Bull hasta 2030.
“Dirigir Red Bull ha sido un honor y un privilegio”, dijo Horner en un comunicado de despedida que fue compartido por Red Bull. “Cuando empezamos en 2005, ninguno de nosotros podía imaginar el viaje que nos esperaba: los campeonatos, las carreras, la gente, los recuerdos. Estoy increíblemente orgulloso de lo que conseguimos como equipo, batiendo récords y alcanzando cotas que nadie hubiera creído jamás posibles, y siempre llevaré eso conmigo”.
“Sin embargo, para mí la mayor satisfacción ha sido reunir y liderar al grupo más increíble de personas con talento y motivación, verles florecer como filial de una empresa de bebidas energéticas y verles enfrentarse y vencer a algunas de las marcas automovilísticas más importantes del mundo”.
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Y añadió: “Deseo a Laurent [Mekies], Max [Verstappen], Yuki [Tsunoda] y a todo el Red Bull Technology Group lo mejor para el futuro. Estoy seguro de que, como siempre, conseguirán éxitos en la pista, para nuestros fans, y seguirán empujando al máximo y espero ver el primer motor Red Bull / Ford en la parte trasera del RB22 el próximo año, así como el emocionante RB17″.
Oliver Mintzlaff, CEO de Proyectos Corporativos e Inversiones de Red Bull, dijo: “Nos gustaría dar las gracias a Christian por su excepcional trabajo durante los últimos 20 años. Con su incansable compromiso, experiencia, conocimientos y pensamiento innovador, ha sido fundamental en el establecimiento de Red Bull como uno de los equipos más exitosos y atractivos de la Fórmula 1“.
Se espera que la conclusión de estas largas negociaciones permita a Horner ahora considerar sus opciones de futuro en la F1 para la temporada 2026, aunque no se han revelado detalles en cuanto a cuándo exactamente Horner podrá asumir un papel en una escudería rival, si es que así lo desea.
A Horner se le relacionó recientemente con una compra de la escudería Alpine, aunque Francois Provost, el nuevo director ejecutivo de Renault, empresa matriz de Alpine, rechazó las frecuentes sugerencias de que el equipo está en venta.
El director ejecutivo de Cadillac F1, Dan Towriss, también descartó cualquier rol para Horner en la naciente nueva estadounidense, que se unirá a la categoría el año que viene.
Mucho antes de su despido de Red Bull, se sabía que Horner era alguien que gustaba al presidente de Ferrari, John Elkann, pero a finales de julio la escudería italiana puso fin a los rumores sobre el actual director de equipo, Fred Vasseur, prorrogando el contrato del francés.
Oliver Mintzlaff, Christian Horner and Dr. Helmut Marko
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