La tranquilidad de la vereda El Pórtico, en la zona rural de Cúcuta, Colombia, se vio interrumpida por un hecho lamentable en el que César José Grateron Fuentes, de 32 años, perdió la vida en circunstancias que aún son materia de investigación. El hombre estaba en una de las calles del sector cuando fue sorprendido por un desconocido que llegó en motocicleta y, sin mediar palabra, accionó un arma de fuego antes de retirarse rápidamente del lugar.

Horas después, la familia de César seguía profundamente afectada por lo ocurrido. Su padre, quien regresaba a la ciudad tras unos días de descanso, recibió la noticia al llegar a Cúcuta, una llamada que describió como un momento que nadie espera vivir. Aunque trató de mantener la calma, el mensaje lo dejó sin palabras. Su madre, según relataron allegados, se encontraba visiblemente afectada y prefirió no hablar con nadie debido al impacto emocional.
Vecinos, amigos y familiares se reunieron en el lugar del incidente durante la tarde del lunes 8 de diciembre, aún incrédulos ante lo sucedido. Muchos describieron la escena como una situación difícil de asimilar, pues César era una persona conocida en la comunidad. Su familia llegó a la vereda en 2012, luego de la separación de sus padres, y con el tiempo lograron establecerse en una vivienda propia. Con el paso de los años, él también se hizo reconocer como comerciante independiente, actividad que lo llevó a relacionarse con diferentes barrios de la ciudad.
Las autoridades llegaron al sitio para acordonar el área y avanzar en la verificación de los hechos. Por ahora, se mantienen varias líneas de investigación para esclarecer las motivaciones y la identidad del responsable. Miembros de la comunidad manifestaron su preocupación, pues aunque se enteran rápidamente de cualquier novedad en la zona, desconocen los posibles motivos detrás de esta situación.
En medio del proceso, también se recordaron los antecedentes judiciales de César. En mayo de 2018, fue detenido en un operativo contra un grupo identificado como Los Copetes, una estructura señalada de actividades ilícitas en sectores como Guaimaralito y Carlos Ramírez París. En esa ocasión, fue relacionado con presunto concierto para delinquir, porte de sustancias controladas y tenencia de elementos peligrosos, hechos que hoy vuelven a ser considerados por los investigadores como parte del contexto del caso.
Mientras la comunidad de El Pórtico espera respuestas por parte de las autoridades, familiares y amigos de César piden que se esclarezca lo ocurrido y que el proceso avance con claridad y respeto por la memoria del joven comerciante.



