Santiago. Un levantamiento establece que el cementerio municipal de la avenida 30 de Marzo guarda en su terreno más de 300 tumbas con valor arquitectónico.
El camposanto recorre entre sus espacios la historia dominicana, desde tiempos tan remotos como casi la primera república, con su tumba más antigua que data del año 1855.
Las características del camposanto de Santiago y su valor histórico fueron recogidos por los profesores de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) arquitecto Harold Paz Rodríguez y el abogado e historiador Edwin Espinal Hernández.
Los profesionales desarrollaron un inventario y una investigación sobre este cementerio que impulsaron la reciente declaratoria por el concejo de regidores del ayuntamiento del municipio de Santiago como Patrimonio Cultural y Museo a Cielo Abierto.
De esta manera, el camposanto se convierte en el único reconocido a nivel municipal como Museo a Cielo Abierto.
Inventario
Harold Paz fue encargado de realizar el estudio “Inventario y catalogación de las tumbas con valor arquitectónico-monumental en el cementerio 30 de marzo”, financiado por la PUCMM, que se extendió por más de tres años e incluyó a más de 100 estudiantes de arquitectura para su elaboración.
Este estudio resultó en un inventario de 301 tumbas, de las cuales 189 se clasificaron en orden de importancia, tomando en consideración su representatividad, su filiación estilística, el estado de conservación de sus rasgos originales, el valor estético y arquitectónico y la pertinencia a familias ilustres.
De las 189, a su vez, se clasificaron 37 por su máxima importancia, 86 con mediana y 66 con alguna importancia, explicó el investigador durante un recorrido efectuado este martes, organizado por la PUCMM.
El inventario también incluyó una catalogación de ocho tipologías diferentes de enterramientos presentes en el cementerio: tumbas de tierra, panteones, obeliscos o monumentos, túmulos, mausoleos, nichos comunes, tumbas tipo nicho y mausoleos tipo nicho.
Edwin Espinal menciona a los expresidentes Ulises Francisco Espaillat y Rafael Estrella Ureña; la educadora y escritora Ercilia Pepín; Virgilio Martínez Reyna, poeta y político; Yoryi Morel y Federico Izquierdo, pintores costumbristas; Máximo Grullón Salcedo, restaurador; Samuel Mills, fundador de la Iglesia Evangélica Metodista.
Buscan convertirlo en un patrimonio nacional
Espinal expresa que la declaratoria también constituye un primer paso para que sea categorizado como Monumento Nacional, mediante ley por el Congreso Nacional. Hasta ahora, el único cementerio declarado Monumento Histórico es el de la avenida Independencia de la ciudad de Santo Domingo, consagrado por decreto del Poder Ejecutivo en 1987. Apunta que la tumba más antigua data de 1855, y corresponde al español Cipriano Mallol.