Redacción.- En el comando de campaña de Nasry Asfura, se vivió bajo una tensión que cruzaba la paciencia de cada simpatizante y dirigente presente. Las luces de los televisores y computadoras iluminaban rostros expectantes, mientras el murmullo colectivo se mantenía apenas contenido ante los retrasos y las caídas constantes del sistema de resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE). Afuera, los seguidores se agrupaban en pequeños círculos, atentos a las notificaciones y con los celulares en la mano, esperando buenas noticias.
Todo cambió después de la medianoche, cuando, tras una nueva falla del sistema, el tablero reflejó por fin el ansiado cambio de la tendencia: Asfura superaba a Salvador Nasralla en el conteo de votos presidenciales. El último corte divulgado por el CNE mostró a Asfura al frente con 1.078.581 votos, lo que representaba un 40,02% del total escrutado. Nasralla descendió al segundo puesto con 1.072.648 votos (39,80%). La noticia desató la euforia de los presentes en el salón, que se llenó de gritos y aplausos. El momento quedó registrado en un video difundido en redes sociales que rápidamente se popularizó. “¡Sí se pudo, sí se pudo!” bramaron decenas de voces con los brazos en alto. El júbilo se sentía tanto entre quienes daban saltos al aire como en los más sobrios, que apretaban los puños con discreta satisfacción.
La jornada había iniciado bajo una atmósfera incierta, marcada por las declaraciones del propio CNE sobre los problemas técnicos en el sitio web de resultados. El órgano electoral confirmó el martes por la mañana que la página había colapsado por “problemas técnicos”, dejando a los ciudadanos sin acceso a la información en tiempo real. En el momento de la primera caída, apenas 515 votos separaban a Asfura de Nasralla. Hasta la noche anterior, el candidato del Partido Liberal, Nasralla, mantenía una ventaja de 13.927 votos sobre Asfura, del Partido Nacional, después de escrutarse poco más del 80% de las actas. Los datos ubicaban a ambos presidenciables por encima del millón de sufragios y relegaban a la candidata oficialista de LIBRE, Rixi Moncada, al tercer lugar con el 19,01% de los respaldos. El contexto político se complejizaba aún más por la relación fluctuante entre Nasralla y la presidenta Xiomara Castro, a quien había acompañado como vicepresidente y también enfrentado como adversario electoral.


