Ocho meses han pasado desde el trágico descubrimiento del cadáver de la joven Paula Santana Escalante en la empresa donde trabajaba. Desde entonces, la investigación del confuso crimen ha avanzado, pero aún no se han identificado a los responsables de quitarle la vida de una manera tan desgarradora y vil.
N Investiga hizo un recuento de todo lo transcurrido en torno a esta tragedia y cómo se dieron los hechos.
Paula Santana Escalante, de 23 años, era la menor de cuatro hermanos, criada bajo el seno de una familia humilde, la joven trabajaba arduamente, para costear sus estudios en el Inter Aviation Services IASCA y poder cumplir su sueño de ser azafata.
Laboraba en la empresa Oscor Caribe, filial de Integer Holdings Corp, dedicada a la fabricación de dispositivos médicos especializados, en la zona franca de Las Américas, en Santo Domingo Este. Allí, tenía dos años trabajando en el departamento de calidad, desde las 11:00 de la noche, terminando su turno a las 6:00 de la mañana.
Joanny Escalante, madre de la víctima, aseguró haber notado que algo no andaba bien en el trabajo de su hija, incluso se sentía preocupada por tratarse de un horario nocturno, considerando que es una tanda laboral arriesgada. Sin embargo, Paula le decía que estaba trabajando porque quería pagar sus estudios para graduarse de azafata y poder cumplir su anhelo de viajar.
Desaparición de Paula Santana Escalante
La alarma de Joanny se disparó al no saber nada de su hija al día siguiente, ya que cuando retornaba de su trabajo siempre le dejaba un mensaje, pero ese día nunca llegó.
Según declaraciones de la madre, recibió una llamada a la una de la madrugada, de la empresa donde trabajaba Paula, para preguntarle por su hija.
De acuerdo con el expediente, la supervisora de Paula, Eddilin Bervilis Lis Pérez, al ser interrogada por el Ministerio Público, manifestó que la última vez que vio a la víctima fue alrededor de la 1:30 de la madrugada del miércoles 21 de febrero, cuando salió para ir al baño de la nave y que no la volvió a echar de menos hasta el día siguiente cuando observó que Paula, no se presentó a su turno de trabajo.
Por este motivo, iniciaron una búsqueda en los alrededores.
La supervisora de Paula envió un audio a la hermana de la occisa que se viralizó en las redes sociales donde expresa que ”llamó a la casa de los padres, por preocupación al ver que Paula no se encontraba en el lugar de trabajo al día siguiente que terminaba su turno laboral”.
El equipo de N Investiga contactó a la supervisora para conocer su versión, pero esta solo se limitó a responder que ”no quiere ser involucrada en el tema”.
Al contactar otros compañeros de trabajo de Santana Escalante, de quienes se omite su identidad a los fines de salvaguardar su seguridad, hablaron sobre algo que le pareció extraño sobre esa noche.
El seguridad como principal sospechoso
”El seguridad, que es el principal sospechoso, no lo soltaron, no estaba en su lugar de trabajo. Ella tampoco estaba, pero como ella se iba a dormir, nosotros no le echamos tanto de menos”, alegó una compañera.
Además, resaltó que el seguridad estaba muy nervioso. ”Todo el mundo dijo lo mismo. Nosotros éramos un grupo. Él estaba muy nervioso buscándola”, agregó.
Tanto esta joven como otros compañeros de trabajo de la víctima coinciden en que la noche del crimen notaron un comportamiento fuera de lo normal por parte del seguridad de la empresa, identificado como Joaquín Alexander Hidalgo Marte.
Otro testimonio coincidió en el estado de nerviosismo que tenía Hidalgo Marte, señalando que tenía temblores y se reía fuera de lo habitual, dejando mucho que pensar ante sus otros compañeros.
También se reveló, que este hombre no era del agrado de gran parte de las empleadas debido a su conducta inapropiada hacia ellas. Incluso Paula, lo había reportado ante Recursos Humanos por acoso.
”Le decía vamos a salir, vamos a llegar allí, que mira tú me gustas. En las noticias dicen que ella reportó a otro, pero es a él a quien ella reportó. Y él no solamente tiene reporte de ella, él tiene reporte de la mayoría de las mujeres de la empresa que trabajan en el turno”, aseguró el compañero de Paula Santana.
Estos argumentos de acoso por parte del seguridad de la empresa, quedaron registrados en el informe de la inspección del Ministerio de Trabajo, que dice que ”la mayoría del personal femenino entrevistado, coincidieron en establecer que el señor Joaquín Hidalgo, el seguridad, les faltaba el respeto con palabras obscenas e insinuaciones sexuales”.
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Madre de Paula dice su hija era víctima de acosos
Según la madre de Paula, su hija era víctima de acosos en su lugar de trabajo por parte de algunos de sus compañeros, llegando a reportar estas acciones ante el departamento de recursos humanos, donde nunca atendieron sus quejas.
Al preguntarle al representante legal de la compañía donde laboraba Paula, Martin Breton, acerca del por qué no se atendieron las quejas de la joven cuando reportó a uno de sus compañeros por conducta inapropiada hacia ella, este aseguró que todos los alegatos de acoso resultaron sorprendentes para ellos, puesto que en las informaciones que tienen del departamento de recursos humanos, en la empresa nunca hubo un tema de denuncia de acoso.
Hallazgo del cadáver
El jueves 22 de febrero, alrededor de las 6:14 de la mañana, fue encontrado por sus compañeros de trabajo en una alcantarilla de la empresa, el cuerpo sin vida de Paula Santana Escalante.
Angela Escalante, hermana de Paula, indicó que se enteró del hallazgo a través de un video que se hizo viral en las redes sociales antes de que les informaran, ya que se había pasado una noche entera buscando a su hermana.
Semidesnuda, en avanzado estado de descomposición y con signos de violencia, así fue como encontraron el cuerpo de la víctima.
El informe del Inacif, determinó que Paula, sufrió una muerte violenta, por causa de asfixia mecánica por estrangulación manual, el mecanismo de la muerte fue insuficiencia respiratoria por compresión de las estructuras del cuello, concluye que la muerte fue rápida y que tenía aproximadamente de 42 a 46 horas de fallecida al momento de la autopsia.
Acusados
Dos compañeros de trabajo de Paula fueron acusados de ser los principales sospechosos de su muerte, se trata de Joaquín Alexander Hidalgo Marte, de 38 años de edad, seguridad de la empresa y Alex Elvin Cruz Díaz, alias “Chuki”, de 23 años, técnico de esterilización, y quien encontró el cuerpo sin vida de Paula en la alcantarilla.
Según se determinó durante las pesquisas del Ministerio Público “estos fueron además mencionados por testigos como las personas que la noche de la desaparición de Paula no estaban en sus puestos de trabajo”.
El 24 de febrero fue solicitada y ejecutada una orden de arresto contra los imputados y el 29 de febrero el Ministerio Público obtuvo tres meses de prisión preventiva.
Yohan Manuel Mateo, abogado de los implicados en el caso de Paula Santana, señaló que desde que acudieron a la fiscalía, donde estando cinco personas detenidas solo se mantuvieron bajo arresto para los fines de la medida de coerción a sus representados, en ningún momento fueron mencionados más que por las especulaciones de una mala investigación llevada a cabo por un Ministerio Público desde su escritorio.
Mientras que, Pedro Duarte Canaán, jurista que representa a la familia de Paula Santana, destacó que, a partir del asesinato de Paula, se disparó la alarma social, y obviamente, el Ministerio Público inició su labor conjuntamente con la Policía Nacional.
”Hubo una reacción inmediata de la familia, de la población y apresaron a los jovenes”, sostuvo Duarte.
Proceso judicial
El 13 de septiembre los principales acusados por el Ministerio Público fueron puestos en libertad, debido a falta de pruebas, por lo que el organismo de justicia solicitó que el caso se archivara de manera provisional.
Joaquín Alexander Hidalgo Marte, principal sospechoso que fungía como seguridad en la empresa donde trabajaba Paula, al conversar con el equipo de N Investiga, aclaró que sí estuvo en las labores de búsqueda motivado por su supervisor y que tras buscar en toda la nave, no se encontró nada más, aparte de la cartera de la hoy occisa, en su área de trabajo.
También sostuvo que nunca había tenido un cruce de palabras con Santana Escalante, versión que contradice la de varias compañeras que se quejaban de él y la forma en la que se dirigía a ellas.
De su lado, Alex Elvin Cruz Díaz, planteó que al momento de los hechos se encontraba en su área de trabajo.
”Yo simplemente no tengo una palabra que decir… yo estaba trabajando en mi área, como ya todos saben, no trabajaba en el mismo departamento que ella, no se nada”, afirmó Cruz Díaz.
Exámen legista
Ambos sospechosos, coincidencialmente, presentaban ”trauma contuso con abrasiones en ambas rodillas y ambas piernas y en la muñeca izquierda” y ”trauma contuso con escoriaciones en rodilla derecha, ambas manos y muñeca izquierda, trauma contuso con equimosis en tórax anterior”, lo que da espacio a la teoría de que estas heridas pudieron ser un intento de Paula defenderse de las atrocidades que estaba sufriendo u otras maniobras durante el hecho.
Según el Inacif, las heridas de ambos eran curables dentro del mismo período, de 1 a 10 días, lo que nos da a entender que los dos sufrieron estas lesiones el mismo día. En tanto que, el abogado de los acusados atribuyó estas heridas a un alegado maltrato policial que recibieron al momento de ser detenidos.
A pesar de estos alegados maltratos como la colocación de fundas en la cara para producirle asfixia tanto a Alex Elvin como a Joaquín Alexander, y otros maltratos, los sospechosos mantienen su posición de inocencia.
Hidalgo Marte expresó su deseo de que se sepa quien cometió el crimen para que paguen el sufrimiento de la familia de Paula y su propia familia.
En otro orden, Alex Elvin atribuye la acusación a que su familia es pobre, pero hay un detalle clave en la investigación y es que, según el Ministerio Publico, el día de los hechos él había dejado en el transporte de los empleados una prenda de vestir con “manchas de salpicaduras, posiblemente de sangre”.
Pero en lo que constituye otra debilidad de la investigación, el expediente no precisa el origen de esta sangre ni a quien pertenece, sin embargo, el abogado de los acusados establece que no fue así, si no mas bien que fueron a buscar el poloche a la casa de Alex Cruz Díaz.
El expediente y la investigación del caso
En un expediente de 130 páginas, se identificó a Joaquín Alexander Hidalgo y Alex Elvin Cruz como sospechosos del abuso y asesinato de Paula, al ser mencionados por testigos que señalaron que no estaban en sus puestos de trabajo la noche de su desaparición. Sus horarios de salida fueron más tardíos que los de sus compañeros, y se encontró en la ropa de Alex manchas que podrían ser de sangre.
La autopsia del cadáver de Paula, levantado el 22 de febrero, reveló que la muerte fue violenta y se determinó que fue causada por asfixia mecánica por estrangulación. Además, se observaron desgarros y contusiones en sus genitales, sugiriendo una posible violación. No se detectaron drogas en su sistema, y presentaba diversas abrasiones y contusiones en su cuerpo.
Además, se incautaron pertenencias de ambos sospechosos, como ropa y teléfonos celulares. Los padres de Paula firmaron un acuerdo de desistimiento, renunciando a cualquier acción judicial contra la empresa de los sospechosos.
Martin Breton, abogado de la empresa Oscor Caribe, aclaró que la familia de Paula no culpa directamente a la empresa por su muerte. Aunque se mencionó a la empresa en una serie de denuncias, la familia decidió desistir de acciones legales tras ver la colaboración de la compañía.
Breton afirmó que la empresa no ha realizado una investigación interna para no interferir con la del Ministerio Público y lamentó el suceso, que considera impactante, dado que Paula tenía un buen historial laboral.
El Ministerio de Trabajo sancionó a Oscor Caribe por faltas graves en seguridad laboral, lo que pone en duda la seguridad en el entorno de trabajo de Paula. Aunque Breton defendió que la empresa contaba con iluminación adecuada y cámaras de seguridad.
A pesar de los esfuerzos, el caso sigue sin resolverse a ocho meses del asesinato, y persisten muchas preguntas sobre la falta de pruebas suficientes para identificar a los culpables.
GP