El procurador adjunto y director de la Dirección Nacional de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, afirmó que las decisiones que adopte el tribunal en el proceso contra los imputados de la Operación Cobra deben sustentarse exclusivamente en el derecho, sin espacio para argumentos basados en la compasión o la emotividad.
Durante la audiencia de medida de coerción por el presunto desfalco de más de 15 mil millones de pesos al Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), Camacho rechazó que los acusados se hayan presentado por iniciativa propia, asegurando que fueron detenidos como resultado directo de la investigación del Ministerio Público. “No se entregaron por reflexión moral, se detuvieron porque los detuvimos”, expresó.
El magistrado también cuestionó las declaraciones de algunos imputados que han manifestado una supuesta intención de colaborar con la investigación, señalando que ofrecer cooperación futura no tiene validez jurídica y representa una forma de presión indebida dentro del proceso penal.
Según explicó, la colaboración legítima debe ser inmediata, concreta y comprobable, mediante el suministro efectivo de información y evidencias. Agregó que quienes realmente cooperan no entorpecen las pesquisas, ya que han aportado los elementos necesarios desde el inicio.
Camacho calificó como hipócritas las promesas de colaboración que no se materializan y sostuvo que, por experiencia, quien decide colaborar acude directamente ante el Ministerio Público para hacerlo efectivo.
Finalmente, recordó que el marco legal establece consecuencias claras para la conducta de los imputados y que solo una cooperación real y útil puede generar expectativas razonables dentro del proceso penal, reiterando que el Ministerio Público honra los compromisos cuando la colaboración es auténtica y verificable.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**