REDACCIÓN.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, admitió que si fuese por su voluntad, seguiría en el poder «diez años más».
«No me gustaría irme ahorita, pero vamos a ver qué dice Dios, mi familia y el país», aseveró durante una entrevista grabada en la capital salvadoreña con el ‘youtuber’ español David Cánovas Martínez, más conocido en redes como The Grefg.
Aunque el creador de contenido le preguntó a Bukele cuánto tiempo estaría en el poder «si es la decisión de la gente», el mandatario respondió con una apelación al «acuerdo» que tenía con su esposa sobre el asunto.
«El acuerdo interno»
«El acuerdo que tengo con mi esposa [Gabriela de Bukele], y que está en negociación, es que llegamos a 2029», recalcó tras reconocer que es un pacto «interno». Sin embargo, después matizó la declaración al reconocer que la polémica reforma aprobada recientemente por el Congreso le permitirá presentarse en 2027 y, en caso de ganar, mantenerse en el poder hasta 2033.
El pasado julio, la Asamblea Legislativa de El Salvador, controlada por la mayoría parlamentaria del partido de Bukele, aprobó y ratificó de manera exprés una reforma que le deja luz verde a la reelección indefinida y amplía el mandato presidencial de cinco a seis años.
En esa línea, Bukele admitió ante The Grefg: «Ella lo que dice es que es trampa, bueno, es trampa en mi relación», dijo.
A pesar de los reparos expresados por su esposa, el mandatario afirmó: «A mí me gustaría quedarme» y añadió que cuando a alguien le está yendo «bien en algo», tiene la decisión de dejarlo y hacer otra cosa o de retirarse joven.
Al ser consultado sobre qué ocurriría en la nación centroamericana cuando ya no esté en el poder, el mandatario —sopesando una eventual salida de la carrera por la reelección presidencial— reconoció que se le hacía «difícil» delegar responsabilidades. «Si delegar un ministerio es difícil, ¿cómo será el país?», se preguntó.
Pese a sus planteamientos, añadió: «Todo tiene una fecha de expiración, es decir, las cosas no son para siempre», aunque ratificó que «si por él fuera, se quedaría en la presidencia diez años más».