Una joven de 16 años, identificada como Bruna Lorena da Silva, fue asesinada a quemarropa con un tiro en la cabeza poco después de acudir a una supuesta conversación convocada por su exnovio.
Las autoridades investigan el hecho como una emboscada premeditada.
El crimen sucedió entre las 11:10 y 11:20 horas del día del suceso, pocos minutos después de que Bruna abandonara la casa de un amigo, lugar al que había acudido momentos antes.
El homicidio tuvo lugar en la región metropolitana de São Paulo, Brasil, dentro de una vivienda que pertenecía a un amigo del exnovio de la víctima. La joven fue llamada allí bajo el pretexto de dialogar con él.
El principal sospechoso es Leonardo, de 19 años, exnovio de la víctima.
Lo acompañaban otros dos jóvenes, ambos de 17 años, quienes están siendo investigados. Uno de ellos admitió ser el autor material del disparo, y declaró que no sabía que el arma estaba cargada.
La familia de Bruna sostiene que el móvil es la venganza por haber finalizado la relación. Según su versión, Leonardo no habría aceptado el término y planificó el encuentro con el fin de ultimar a la joven.
