McLaren F1 puso punto final a un año histórico con una celebración privada muy a su estilo. Tras un mes encadenando festejos por el título de constructores —asegurado con seis carreras de margen— y por el campeonato de pilotos conquistado por Lando Norris en Abu Dhabi, la escudería de Woking cerró el curso con su gala de Navidad, un evento interno que sirvió como epílogo perfecto a la temporada más exitosa del equipo en décadas.
Y si alguien debía poner la guinda, ese era Zak Brown.

El CEO de McLaren, fiel a su personalidad extrovertida y poco convencional en el paddock de la Fórmula 1, se subió al escenario con Lando Norris, Oscar Piastri y Andrea Stella para ofrecer un discurso que fue mucho más que un agradecimiento institucional. Entre bromas, risas y algún que otro dardo envenenado —siempre en tono humorístico—, Brown convirtió su intervención en uno de los momentos más comentados del evento.
“Nos arriesgamos mucho con vosotros dos, y no pretendáis hacernos creer que teníais mejores opciones”, arrancó, antes de mirar directamente a sus pilotos. “Tú tenías un jodido Alpine y tú solo tenías que ser más rápido que Stoffel Vandoorne”, les dijo a Oscar y Lando, sin miramientos.
La referencia no pasó desapercibida. En el caso de Piastri, Brown recordó con ironía el famoso episodio contractual con Alpine, cuando el australiano acabó aterrizando en McLaren tras uno de los culebrones más sonados de los últimos años. En el de Norris, la pulla fue hacia Stoffel Vandoorne, entonces referencia interna en el equipo y compañero de Fernando Alonso, en una comparación que provocó carcajadas entre los asistentes.
Brown saca pecho de su alineación de pilotos
Foto de: Handout / FIA / DPPI via Getty Images
Más allá de las bromas, Brown también aprovechó para sacar pecho del proyecto deportivo y humano que ha construido McLaren, reivindicando una filosofía que este año ha dado frutos en ambos campeonatos.
“No podría soñar con una alineación mejor dentro y fuera de la pista. Los dos más rápidos del mundo y, además, los más buena gente. Esa es la manera McLaren“, afirmó. “Sois una combinación casi de unicornio“, añadió, antes de bromear con que quizá el año que viene podrían estar en el mismo escenario diciendo todo lo contrario.
El estadounidense también subrayó uno de los mensajes que McLaren ha repetido durante toda la temporada: la gestión deportiva basada en dejar correr a sus pilotos, incluso cuando ambos estuvieron en la pelea por el título durante buena parte del año. Un enfoque que contrasta con el de otros equipos y que Brown vinculó directamente al carácter de Norris y Piastri.
Ni siquiera Andrea Stella se libró del show. O, mejor dicho, sí… pero por respeto. “Ellos se meterán conmigo, pero no con Andrea“, bromeó Brown. “Porque en el fondo están muertos de miedo de Andrea“.
Entre risas, aplausos y alguna carcajada incómoda, McLaren cerró así un año irrepetible. Campeones, relajados y con la sensación de haber construido algo más que un coche ganador: un equipo con identidad propia. Y si el 2025 fue el año del dominio en pista, la gala de Navidad dejó claro que, fuera de ella, McLaren también sabe cómo marcar el ritmo.
Queremos tu opinión
¿Qué le gustaría ver en Motorsport.com?
– El equipo de Motorsport.com


