Madrid. El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo que las esperanzas para un alto el fuego en Gaza son pocas e hizo un llamamiento a incorporar nuevos actores internacionales a la mesa de diálogo sobre la solución del conflicto palestino-israelí, como Chile o Canadá.
En una conferencia de prensa tras su participación como observador de una reunión entre representantes de países europeos y árabes para impulsar un “calendario claro” con el fin de hacer efectiva la solución de los dos Estados en el conflicto entre Israel y Palestina, Borrell agradeció el esfuerzo para “mantener viva la perspectiva” de esta solución, si bien antes “hay que dar muchos pasos”.
Entre ellos, un alto el fuego que “se sigue negociando interminablemente y, si no es hoy, será mañana; y si mañana tampoco, pasado ya veremos”, se quejó el jefe de la diplomacia europea.
Borrell asumió que “pocas esperanzas hay de que se pueda conseguir a corto plazo”, pero que eso no impide seguir trabajando para, por ejemplo, conseguir aportar ayuda a la población en Gaza y que la solución política siempre esté en la perspectiva.
“Lo que está ocurriendo en Gaza es un horror, no está justificado”, apuntó, y temió que, si se agrava la situación, se pueda producir un “derrumbamiento regional”.
Borrell recordó que la prerrogativa de reconocimiento de Palestina como estado es una prerrogativa de cada estado miembro, pero que “hay unanimidad en la Unión en la necesidad de apoyar la solución basada en la construcción del Estado Palestino”, habida cuenta que “el Estado de Israel ya existe, es un estado democrático, poderoso económicamente hablando, con una capacidad militar también muy importante”. Sobre Chile, destacó que “sus posiciones” son bien conocidas y “muy, muy fuertes del respeto a los derechos humanos”.