Nuevas imágenes de cámaras corporales policiales capturan los momentos en que agentes descubren la escena del crimen dentro de la vivienda fuera del campus donde Bryan Kohberger asesinó a cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho. Según el material obtenido por Law & Crime, oficiales de la Policía de Moscú llegaron al lugar poco después del mediodía del 13 de noviembre de 2022.
Los primeros agentes ingresaron rápidamente, pasando junto a varios jóvenes universitarios, y descubrieron la escena en el segundo piso de la vivienda de tres plantas ubicada en Moscú, Idaho. ‘Despacio, ven acá. Hay dos, parecen fatalidades’, indicó el primer oficial a otro agente.
Durante el registro de la casa, que duró varios minutos, los oficiales hallaron los cuerpos de los estudiantes Kaylee Goncalves, Maddie Mogen, Xana Kernodle y Ethan Chapin, todos víctimas de apuñalamiento mortal. ‘Oh, hombre’, exclamó un agente ante el descubrimiento.
Los agentes conversaron con las compañeras de habitación sobrevivientes, Dylan Mortensen y Bethany Funke, fuera de la vivienda al inicio de la investigación. Mortensen, cuyo rostro fue difuminado en el video, relató que Goncalves gritó alrededor de las 4 a.m. antes de correr escaleras abajo, y que escuchó la voz de un hombre extraño dirigiéndose a ella.
‘Recuerdo que estaba en mi habitación tratando de dormir y escuché a Kaylee. Solo la oí subir y pensé ‘ok, me voy a dormir ahora, porque ella va arriba’. Y de repente la escuché caminando y oí un grito y ella corrió escaleras arriba porque vio a alguien’, declaró Mortensen a la policía. ‘Fue cuando estoy bastante segura de que dijo ‘alguien está aquí’ y gritó y corrió escaleras abajo y llamé su nombre y salté y cerré mi puerta con llave porque estaba muy asustada’.
‘La escuché en el baño y la escuché llorar y escuché a un tipo decir que ‘vas a estar bien. Voy a ayudarte”, recordó Mortensen. ‘Seguí llamando su nombre y ella no respondía’. La estudiante describió que la voz del hombre, posteriormente identificado como Kohberger, carecía de tono calmante. ‘No sé cómo explicarlo. Como que no era de manera amable. Era una forma rara. Como un tono extraño’, afirmó.
Mortensen señaló que se encontró brevemente con el intruso homicida cuando fue a buscar a Goncalves. ‘Abrí la puerta y fue cuando el tipo me miró, pero no vino hacia mí ni dijo nada, lo cual fue muy confuso para mí. No lo entiendo. Y estoy bastante segura de que salió por la puerta lateral’, declaró.
Lo describió como ‘no extremadamente alto’ pero vestido completamente de negro con una máscara que cubría su frente y boca. ‘Era un poco más alto que yo. No pude ver mucho de él, pero estoy casi segura de que vestía completamente de negro. Tenía esta máscara que cubría su frente y su boca y no me dijo nada en absoluto. Solo cerré la puerta y la aseguré porque no sabía qué hacer’, relató.
Mortensen dijo que llamó a Funke poco después de las 4 a.m. antes de correr escaleras abajo a la habitación de su compañera, donde ambas cerraron la puerta y hablaron antes de dormirse, sin conocer los hechos ocurridos en el piso superior. ‘No pensamos nada al respecto. Decíamos ‘nada pasa en Moscú’, así que solo tratamos de ir a la cama y luego despertamos y fue raro porque ninguna de nuestras compañeras estaba despierta y llamamos a todas. No despertaban’.
Las dos despertaron entre las 9 y 10 a.m. y estaban confundidas porque nadie más estaba despierto. ‘No sabía nada más, así que llamé (a la otra compañera) y le dije ‘necesito bajar y encontrarte’ porque no sabía dónde estaba nadie más. Y llamé a Maddie, llamé a Xana, llamé a Kaylee y nadie respondía’.
Los amigos decidieron contactar a otras personas conocidas para que verificaran el estado de las compañeras, lo que condujo al descubrimiento. El oficial interrogó a la afectada compañera de habitación para obtener más información sobre la figura sospechosa avistada durante la noche.
Varias de las residentes asistieron a un evento formal la noche de los hechos antes de regresar a la casa, informó Mortensen a la policía, indicando que todo transcurría con normalidad. ‘Nada raro en absoluto. Nada sospechoso hasta las 4 a.m.’, afirmó.
Funke, quien esperaba al lado de la carretera con varios amigos, fue interrogada para recordar los eventos de la noche anterior, mencionando que se había acostado a las 2 a.m. antes de ser despertada por un ruido. ‘¿Todavía puedo ir a casa para Acción de Gracias?’, preguntó la consternada estudiante universitaria al oficial antes de responder las preguntas.
El oficial aseguró a Funke que trabajarían con ella para brindarle la ayuda necesaria.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**