En el año fiscal 2024, Estados Unidos alcanzó un récord en repatriaciones de migrantes, superando las cifras registradas en la última década: más de 700,000 migrantes, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
La cifra, superior a la registrada durante la Administración del expresidente Donald Trump, se atribuye en parte a las restricciones al asilo impuestas por el presidente Joe Biden desde junio de este año.
La Administración de Biden ha logrado una significativa reducción en las detenciones en la frontera con México, con una caída del 55% desde la implementación de las nuevas políticas migratorias.
Angelo Fernández Hernández, portavoz de la Casa Blanca, destacó los “niveles más bajos en más de cuatro años” en cuanto a los encuentros fronterizos, y afirmó que estos números están por debajo de los registrados en los últimos meses de la Administración anterior.
Esto representa un cambio importante en la dinámica migratoria, marcada por un descenso notable en las detenciones de migrantes que cruzan la frontera de manera irregular.
Disminución de migrantes liberados
El CBP reportó una disminución del 80% en el número de migrantes liberados para presentar sus casos ante una corte, lo que agiliza el proceso de expulsión para aquellos que no pueden establecer una base legal para permanecer en el país.
Asimismo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) ha triplicado el uso del proceso de “deportación acelerada”, que permite expulsar a los migrantes sin necesidad de una audiencia judicial. Este mecanismo ha sido una pieza clave para el aumento de repatriaciones.
Desde junio, más de 160,000 migrantes han sido deportados o regresados a sus países de origen, abarcando a más de 145 naciones. A esto se suma una reducción significativa del tiempo promedio necesario para completar una deportación, que ahora es más eficiente que en años anteriores.
El comisionado interino del CBP, Troy Miller, elogió los avances en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales que se benefician de la migración irregular.
Según Miller, se han tomado medidas “sin precedentes” para desmantelar y desarticular las operaciones de tráfico de personas, con un enfoque en la protección de los migrantes más vulnerables, quienes suelen ser explotados por estas redes criminales.
Además, la cantidad de personas que cruzan la frontera sin ser detectadas por agentes del CBP ha disminuido un 60% respecto al año fiscal anterior.
Con información de EFE.
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