Testigo del tiempo | J.C. Malone
Un análisis de opinión sostiene que el presidente Joe Biden cometió dos errores de cálculo que deterioraron la hegemonía y la economía estadounidenses.
El primero radicaría en que la inteligencia de EE.UU. nunca evaluó correctamente a Rusia, subestimando persistentemente su capacidad política y militar. Este fracaso, según el análisis, generó un nuevo escenario geopolítico.

El segundo error, afirma, dañó la solidez del dólar y la confianza en el sistema financiero internacional.
El texto califica como un “acto de idiotez estratégica” lo que describe como un ataque pasivo-agresivo que, en su opinión, motivó la invasión rusa de Ucrania.
El análisis sostiene que Rusia habría derrotado a la OTAN en el conflicto ucraniano y ahora amenazaría a Estados Unidos desde el continente americano.
La incautación de unos 350 mil millones de dólares en activos rusos en bancos occidentales, según la perspectiva presentada, habría impulsado a China y Arabia Saudita a retirar reservas de EE.UU.
Argumenta que este hecho disuadiría a otros países de depositar sus ahorros en el sistema financiero estadounidense por temor a medidas similares.
Se indica que el intento de usar a Ucrania como contrapeso a Rusia resultó en que el presidente Vladimir Putin fortaleciera lazos con Venezuela, Cuba y Nicaragua, desde donde, afirma el análisis, se amenaza a Washington.
Agrega que la estrategia para provocar una bancarrota en Rusia habría puesto al borde de la quiebra a la economía estadounidense.
El texto sostiene que la expansión de la OTAN hacia el este, una política iniciada por Bill Clinton y continuada por George W. Bush y Barack Obama —quien además habría contribuido a deponer al gobierno ucraniano en 2014—, exacerbó las tensiones con Moscú.
Afirma que, de no haberse incautado las reservas, países como Rusia, China y naciones árabes habrían seguido financiando a EE.UU., y Moscú no promovería la desdolarización del comercio a través de los BRICS.
Concluye que, por su grandilocuencia, Biden buscó debilitar a Rusia pero logró el efecto contrario, dejando a la economía estadounidense en una situación precaria y a Rusia con aliados en el continente americano.
Finalmente, la cercanía de las políticas de Biden con el Foro Económico Mundial, incluyendo la política de fronteras abiertas, lleva al autor a cuestionar si estos hechos fueron errores o acciones premeditadas.
Redacción FV Medios | Análisis de opinión
**REDACCIÓN FV MEDIOS**



