Biden “va a conceder formalmente una amnistía masiva a millones de extranjeros ilegales que llegaron a nuestro país”, arremetió el magnate estadounidense y precandidato electoral republicano durante un mitin celebrado en la ciudad de Racine, en el estado de Wisconsin.
La medida anunciada por la mañana por la Casa Blanca, que permite que los migrantes que no tienen un estatus legal en EE.UU. y están casados con estadounidenses puedan iniciar el proceso para obtener un permiso de residencia sin tener que salir del país, abrirá las puertas a “una avalancha de ilegales”.
Este programa supone “un ataque directo a la democracia estadounidense” y un ejemplo más de “cómo Biden y sus comunistas” están demoliendo el sistema constitucional y reemplazándolo por “un régimen corrupto y fascista”, aseguró Trump.
El exmandatario (2017-2021) prometió “desechar” este plan de regularización en cuanto ponga un pie en la Casa Blanca, en caso de ser reelegido en las próximos comicios, y acusó a Biden de usar a los migrantes que entran en EE.UU. en situación irregular para sacar rédito electoral.
“Joe Biden quiere ser el presidente de los inmigrantes ilegales, pero yo seré el presidente de los estadounidenses respetuosos de la ley. Seré presidente de todos los orígenes, de todas las condiciones sociales, de todas las razas, religiones, colores y credos”, afirmó.
Preocupado por la inflación, la situación de la economía y la imagen de EE.UU. de cara al exterior, Trump quiso mostrarse como la única alternativa para las presidenciales del próximo 5 de noviembre, en las que el líder republicano encabeza las encuestas con el 41,1 % de las intenciones de voto, 1,5 puntos más que Biden, su principal rival.
“Como presidente, lucharé por los estadounidenses mayores, no por los ilegales de Biden. Lucharé por los trabajadores estadounidenses, no por los traficantes de personas. Lucharé por los senadores, no por los traficantes de niños. Y restauraré las fronteras soberanas de Estados Unidos”, sentenció mientras era aclamado por una masa de seguidores.
FUENTE/ EFE