Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA desde diciembre de 2021, ha oficializado su candidatura para un segundo mandato al frente del órgano de gobierno del automovilismo mundial. La elección está programada para el 12 de diciembre en Taskent, Uzbekistán, durante la Asamblea General de la Federación.
El ex piloto de rally emiratí ha lanzado la campaña “FIA For Members” con el lema “Mucho hecho. Aún por hacer”, reiterando su voluntad de completar las reformas ya iniciadas y continuar el camino emprendido hasta ahora.
El presidente saliente ya ha delineado parte del equipo con el que buscará la reelección, confirmando a Carmelo Sanz de Barros como presidente del Senado FIA, a Tim Shearman como vicepresidente de movilidad y turismo y a Malcolm Wilson como vicepresidente de deporte. Wilson ocupa este cargo desde abril pasado, cuando fue nombrado oficialmente durante la Asamblea General Extraordinaria de Macao tras la dimisión de Robert Reid.
Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, Marco Tronchetti Provera, CEO de Pirelli, y Stefano Domenicali, CEO del Grupo Fórmula Uno, presentaron el desfile de pilotos antes del Gran Premio de Italia de F1.
Foto de: Sam Bloxham / LAT Images via Getty Images
Ya se han nombrado los vicepresidentes de deporte, uno por cada macrozona geográfica, con dos representantes provenientes de Europa. Sin embargo, en las cartas de apoyo al actual presidente de la FIA falta precisamente el respaldo de los clubes europeos, mientras que los de América, Asia, Norte de África y Oriente Medio ya han expresado su apoyo.
En el programa de su reelección, Ben Sulayem ha querido destacar los logros alcanzados hasta ahora, especialmente en el plano económico, gracias a una significativa recuperación financiera. El actual presidente de la FIA ha reiterado en varias ocasiones que la Federación también debe generar beneficios para garantizar su sostenibilidad y continuar con la realización de proyectos, un principio que representa uno de los pilares de su programa.
Tras años de pérdidas, la FIA cerró 2024 con un beneficio operativo de 4,7 millones de euros, frente al déficit de 24 millones registrado en 2021. Los ingresos aumentaron un 17%, alcanzando los 182 millones de euros. En el ámbito deportivo, se renovaron acuerdos estratégicos, entre ellos el de la Fórmula E, que seguirá siendo la única serie de monoplazas eléctricos al menos hasta 2048. Además, se ha iniciado la búsqueda de un nuevo promotor para el WRC.
Foto de: Sam Bloxham / Motorsport Images
“Hemos emprendido para la FIA un camino exigente pero extremadamente gratificante, transformándola en una organización moderna, dinámica y orientada al futuro, hoy reconocida mundialmente por su gobernanza, su gestión y su liderazgo en asuntos globales de relevancia”, se lee en el programa de Ben Sulayem dirigido a los miembros de la Federación.
“Los progresos que hemos logrado son motivo de orgullo para todos nosotros: finanzas más sólidas, una gobernanza mejorada, una estructura de gestión reformada, mayor apoyo a nuestros miembros y una voz de la FIA más fuerte en la escena internacional”.
En el programa para el próximo mandato, Mohammed Ben Sulayem dedica amplio espacio al desarrollo del automovilismo base y al crecimiento global de las disciplinas bajo el amparo de la FIA. Entre los puntos clave se encuentra el Global Karting Plan, que se implementará a nivel nacional, regional y mundial, con el objetivo de hacer el karting más accesible y estructurado.
Sin embargo, en este punto no han faltado las polémicas, que llevaron hace unos meses a la misma FIA a responder a las críticas hacia los proyectos, defendiendo su validez.
Foto de: Dom Romney / Motorsport Images
La digitalización será un elemento central: se pondrán a disposición de los clubes miembros nuevos sistemas y plataformas para ayudarles a gestionar de manera más eficiente las actividades motorísticas nacionales. Paralelamente, la FIA busca expandirse en nuevos mercados, negociando acuerdos con promotores que garanticen una posición más sólida y estratégica. También por este motivo se está buscando un nuevo promotor para relanzar el WRC.
Por último, está prevista la creación de un Centro de Excelencia para el Departamento de Oficiales de Carrera, que funcionará como un hub internacional para la formación, certificación y desarrollo profesional de comisarios y directores de carrera. Se trata de un programa ya iniciado en parte, pero destinado a convertirse en uno de los puntos centrales de la próxima candidatura, a la luz de las intervenciones realizadas por Ben Sulayem en los últimos años, que incluyeron varios despidos entre los oficiales de carrera.
Su rival por la presidencia será el estadounidense Tim Mayer, quien anunció su candidatura durante el fin de semana del Gran Premio de Gran Bretaña, presentando el proyecto “FIA Forward”. Mayer ya ha hecho públicas dos secciones de su manifiesto, dedicadas a gobernanza y movilidad, pero aún no ha revelado la parte relacionada con el deporte ni ha completado la composición de su equipo.
Uno de los puntos centrales de la campaña de Mayer es la transparencia, tema que adquiere especial relevancia a la luz de las controversias surgidas durante la presidencia de Ben Sulayem: desde las tensiones con Liberty Media sobre los derechos comerciales de la Fórmula 1, hasta acusaciones de sexismo, pasando por las controvertidas modificaciones estatutarias y los casos de presunto conflicto de intereses.
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