Con una sola parada en boxes y 53 vueltas con neumáticos duros, Oliver Bearman terminó en los puntos en el Gran Premio de Países Bajos 2025 de la F1. El debutante de Haas F1 Team se benefició de la última fase del coche de seguridad, defendió su posición en el tren del DRS y consiguió su objetivo.
“La parte más difícil fue hacer que los neumáticos volvieran a la vida después de cada coche de seguridad“, explicó Bearman después de la carrera. “Se enfrían muchísimo en este circuito y me pasé toda la carrera en la ventana de DRS de otros coches, primero detrás de Gabriel Bortoleto y luego detrás de Esteban Ocon. Por un lado, eso te ayuda a defenderte, pero también destroza los neumáticos. Al final, estaba luchando por sobrevivir”.
Bearman aguantó a pesar de todo gracias a su tenacidad y a una buena dosis de astucia. Se mantuvo en el DRS con todas sus fuerzas porque sabía: “Mientras te mantengas en el DRS del coche de delante, difícilmente te adelantarán aquí”.
El Safety Car, una bendición y un riesgo
Pero la suerte también jugó su papel. La carrera estaba prácticamente acabada para Haas. El equipo empezó con ambos pilotos con neumáticos duros, pero la primera fase del coche de seguridad tras el accidente de Lewis Hamilton arruinó su plan. Estaban ante un dilema: ¿cambiar a neumáticos medios, que probablemente no durarían ni 50 vueltas, o quedarse fuera y esperar tener buena suerte en carrera?
Optaron por la segunda opción y fueron recompensados con otro coche de seguridad hacia el final de la carrera para cambiar finalmente a los medios. Sin embargo, el joven británico se complicó la vida en la reanudación: “Frené en seco enseguida. Hay una cresta aquí en la recta y si pisas el freno ahí, eso es exactamente lo que pasa. Así que todavía tenía vibraciones al final de la carrera”.
No obstante, consiguió aguantar el resultado: “Apostamos a que habría coches de seguridad, y mereció la pena. Con el primero, pensé: se acabó la carrera, ahora somos últimos. Pero luego hubo otro, y los coches de seguridad suelen traer aún más coches de seguridad. Al final tuvimos suerte”.
Una temporada de lecciones aprendidas
El resultado también fue psicológicamente importante para Bearman. El piloto de Haas ha cometido errores en su temporada como novato, incluidas varias infracciones que han llegado a provocar la bandera roja. “Necesitaba desesperadamente este resultado”, admite abiertamente.
“He cometido demasiados errores. Durante el parón veraniego, hice un reset y analicé detenidamente mi rendimiento. He demostrado lo que puedo hacer, pero también lo que me falta por aprender. Ahora se trata de trabajar más limpiamente”.
Su equipo también recibió elogios por su parte, aunque todavía no todo funciona a la perfección: “Nuestra clasificación fue floja, tuvimos un problema con el último juego de neumáticos. Tenemos que mejorar en ese aspecto. Pero el potencial está ahí: el coche es fantástico y tengo mucha confianza para las últimas nueve carreras”.
Oliver Bearman, Haas F1 Team
Foto de: Jayce Illman / Getty Images
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