El Banco Central ve que “existe un amplio consenso entre los agentes económicos de que hoy día la economía dominicana exhibe un mejor clima de inversión y mayor estabilidad económica y financiera”.
La comparación del escenario es en relación a hace algunos años y durante la pandemia del COVID-19”.
“Las actividades productivas se han expandido, las presiones inflacionarias se han reducido y el empleo ha aumentado a niveles históricos, promoviendo la estabilidad, el crecimiento y el desarrollo económico nacional”, justifica el BCRD en un artículo del economista Osvaldo Lagares, del Departamento de Regulación y Estabilidad Financiera.
El artículo “Perspectivas de crecimiento y estabilidad en la República Dominicana”, que se publica en otra parte de esta edición, analiza tres aspectos de la economía, el tercero de los cuales se refiere a las expectativas “Hacia el futuro”.
También refiere que el desempeño económico dominicano ha contribuido a que mejoren las perspectivas de calificación de riesgo del país, publicadas por las principales agencias calificadoras de riesgo a nivel internacional. En ese sentido, el índice de bonos de mercado emergentes (EMBI, por sus siglas en ingles) para la República Dominicana, calculado por la firma estadounidense de servicios financieros JPMorgan Chase, el cual sirve de referencia para el riesgo país de las economías emergentes y en vías de desarrollo, se ha ubicado un 32.5 % por debajo del promedio regional de América Latina y 22.6 % por debajo del promedio global, a niveles inferiores al de economías como México, Colombia y Panamá.“Hacia el 2024, las principales perspectivas económicas de la República Dominicana apuntan a que el crecimiento económico retorne a su senda potencial de 5.0 %, la inflación se mantenga en torno al centro del rango meta de política de 4.0 % ± 1.0 % y las tasas de interés se orienten hacia la baja, si los factores de riesgo no se intensifican”
“Asimismo”, agrega Lagares, un PhD en economía, “se espera que el tipo de cambio se mantenga relativamente estable en torno a su variación histórica promedio, dado los ingresos en divisas que recibe el país, donde se pronostica que estos ingresos excedan el desempeño exhibido durante el 2023, cuando los flujos de remesas alcanzaron los US$10,157.2 millones, los ingresos por turismo se ubicaron en US$9,828.9 millones y la inversión extranjera directa ascendió a US$4,381 millones”. Destaca que a su vez, la adopción de medidas de política macroprudencial y la adecuada gestión de la liquidez de los intermediarios financieros, para reducir el riesgo sistémico y facilitar la canalización de recursos a los sectores productivos, hogares y Mopymes, permitirán contribuir a la expansión del crédito y a dinamizar la economía en un entorno de estabilidad de precios y estabilidad del sistema financiero. Expone que en la actualidad, dada la intensificación de los factores de riesgo a nivel internacional que podrían afectar el desempeño económico del país, el Banco Central de la República Dominicana se encuentra monitoreando de manera continua estos factores de riesgo, a fin de adoptar de manera preventiva y oportuna las medidas de política que sean necesarias para preservar la estabilidad y el crecimiento de la economía dominicana.