Una ballena jorobada juvenil previamente avistada en aguas de Nueva York fue encontrada sin vida en las costas de Nueva Jersey durante el fin de semana. El cetáceo presentaba múltiples cortes y heridas sangrantes en su cuerpo.
El ejemplar de 29 pies (aproximadamente 9 metros) permaneció al menos dos noches atrapado en un banco de arena de Long Beach Island antes de fallecer a causa de sus lesiones, justo horas antes de que los equipos de rescate planearan aplicar eutanasia humanitaria.

“Nuestro equipo está profundamente entristecido por cada animal fallecido que investigamos, pero los casos que más impactan son animales como esta ballena juvenil que nunca tuvo la oportunidad de contribuir a su especie”, expresó el Marine Mammal Stranding Center con sede en Brigantine a través de Facebook el lunes.
La ballena jorobada juvenil fue avistada inicialmente frente a la costa de Holgate alrededor de las 3 p.m. del viernes, dos semanas después de que el grupo de investigación marina Gotham Whale la observara con dificultades para alimentarse cerca de Rockaway.
El mamífero marino se encontraba atrapado en aguas poco profundas y en evidente deterioro físico. Los rescatistas describieron que se mostraba “letárgico y en condición corporal muy delgada”, presentando “heridas consistentes con impactos de hélice en ambos lados dorsales”.
Tras la evaluación médica, se determinó que “el pronóstico de la ballena era extremadamente desfavorable y con escasas probabilidades de supervivencia”, según informó el Marine Mammal Stranding Center. “Se tomó la decisión de sacrificar humanamente al animal para evitarle mayor sufrimiento”.
Las condiciones climáticas complicaron la operación de rescate. La oscuridad nocturna impidió que los equipos alcanzaran la ballena en el banco de arena -accesible únicamente por embarcación- hasta la mañana del sábado. Posteriormente, la significativa erosión costera provocada por un temporal nor’easter frustró los planes de reubicar al ejemplar moribundo en tierra firme.
Como medida paliativa, los rescatistas administraron sedantes a la ballena juvenil para mantenerla cómoda hasta el domingo por la mañana, momento en el cual el animal ya había fallecido.
Gotham Whale había catalogado previamente a este ejemplar como NYC0476 el 2 de octubre, detectando inmediatamente que presentaba “trauma significativo, con heridas provocadas por uno o dos impactos de hélice”. “Estas lesiones han afectado severamente la capacidad de alimentación de esta ballena, evidenciándose considerablemente más delgada que otros ejemplares de la zona”, precisó el grupo de investigación marina.
Los avistamientos de ballenas en aguas neoyorquinas han registrado un incremento en los últimos años, paralelamente al aumento de colisiones con embarcaciones. Los impactos fatales alcanzaron un pico de 11 casos durante 2023, según los datos más recientes disponibles.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


