Un avión de carga que volaba desde el aeropuerto tokiota de Narita, el más importante del país, a Los Ángeles (EE.UU.) tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto japonés después de que se detectara fuego en uno de sus motores.
El avión, un Boeing 777, había dejado la pista alrededor de las 10:16 hora local japonesa (1:16 GMT), pero tuvo que regresar a la pista A, que quedó cerrada durante unos 30 minutos, tras informar a los controladores del problema.
En imágenes difundidas por la cadena estatal NHK se puede ver a la nave aterrizando de manera controlada en la pista, en un incidente que no ha dejado ningún herido ni daños materiales por el momento, aunque el vehículo vertió de forma controlada algo de combustible sobre el mar antes de aterrizar.
La nave, operada por Polar Air Cargo, una aerolínea estadounidense de carga, es del mismo modelo que otro aparato que sufrió un incidente solo unas semanas antes, cuando unas fuertes turbulencias en un Boeing 777-300 ER dejaron un muerto y más de 70 heridos en un vuelo de Londres a Singapur.
El de hoy es uno más de una serie de incidentes que se vienen produciendo desde principios de año en aeropuertos japoneses, después de que el 2 de enero un avión comercial y otro de la guardia costera del país chocaran en una pista de Haneda, el segundo mayor de la capital, haciendo que ambas naves estallaran en llamas y provocando la muerte de cinco miembros de este cuerpo.
En el avión comercial, perteneciente a Japan Airlines (JAL), la tripulación llevó a cabo una evacuación en cuestión de minutos que logró salvar la vida de todos los pasajeros y que fue definida como «milagrosa» por los medios.
El pasado abril, un avión de Turkish Airlines se desvió de su ruta de aterrizaje indicada en el aeropuerto de Haneda y en febrero, las alas de dos aviones de All Nippon Airways (ANA) chocaron en el Aeropuerto de Osaka, entre otros incidentes.
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