Carlos Sainz ha cerrado un viernes prometedor en Imola tras firmar un tercer puesto en los Libres 1 y un décimo en los Libres 2 del GP de Emilia-Romagna, confirmando la buena tendencia de Williams en este tramo de la temporada.
El piloto madrileño, que necesitó algunas carreras para adaptarse al equipo de Grove, ya rueda al nivel de su compañero Alex Albon desde hace varios fines de semana, incluso por encima, y el FW47 sigue sorprendiendo: en Miami fueron el cuarto mejor coche por delante de Ferrari, y en Italia parecen dispuestos a repetir la hazaña.
“Incluso en la FP1 con blandos fuimos rápidos, pero el balance no parece tan bueno como con los neumáticos medios y en las tandas largas”, explicaba Sainz tras bajarse del coche. “Es algo que intentaremos mejorar de cara a mañana, porque clasificar aquí con blandos va a ser fundamental. La posición en parrilla es clave”.
El neumático C6 que ha traído Pirelli a Imola está dando más de un quebradero de cabeza a los equipos, y Williams no es una excepción. Sainz admite que el comportamiento del coche cambia notablemente con esta goma: “Tenemos que entender mejor este neumático, porque el coche se siente bastante diferente con él”.
A pesar de terminar décimo en la FP2 —justo por detrás de Albon y por delante del Ferrari de Lewis Hamilton—, Sainz mantiene el optimismo y no descarta plantar cara de nuevo a Maranello: “Todo dependerá de cuánto seamos capaces de mejorar el coche con el neumático blando. Hemos encontrado un par de curvas que no estábamos haciendo bien con este compuesto, y si ajustamos eso, podríamos meternos en la lucha”.
Aston y Alpine, competitivos según Sainz
La zona media está más apretada que nunca, y el español no pierde de vista a otros rivales: “Este fin de semana Alpine está muy rápido, incluso Aston Martin parece más competitivo, así que no va a ser fácil meterse entre los ocho primeros”.
En Williams, sin embargo, no se esperan grandes mejoras en lo que resta de 2025. El equipo ha optado por centrar todos sus recursos en el nuevo reglamento de 2026, y a partir de ahora exprimirá al máximo el paquete actual con trabajo de setup y estrategia, sin introducir piezas nuevas en pista.
Por su parte, Aston Martin ha estrenado en Imola un paquete de siete mejoras aerodinámicas que podrían sacarles del pozo tras su flojo rendimiento en Miami, donde fueron los últimos en la carrera, contando los pilotos que acabaron. Aunque a día de hoy están por detrás de Williams, en el equipo britànic confían en que este nuevo paquete les acerque a la zona media-alta, siempre que las actualizaciones funcionen como esperan.
Imola promete una nueva batalla ajustada entre múltiples equipos. Y Carlos Sainz, en plena forma, quiere seguir siendo protagonista.
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