La Major League Baseball se ha planteado durante mucho tiempo cumplir con un objetivo: reducir lo más que pueda el tiempo de duración de los juegos en pro de hacer los mismos mucho más atractivos y emocionantes. En dicho contexto, el reloj de pitcheo implementado recientemente es una de las estrategias de la liga para poder cumplirlo, pero una que actualmente está siendo rechazada rotundamente por parte de los jugadores que hacen vida en las Grandes Ligas.
La Asociación de Jugadores se expresó
Puntualmente la Asociación de Jugadores, al mando de Tony Clark, manifestó lo siguiente a través de un comunicado: “A pesar de la oposición unánime de los jugadores y las importantes preocupaciones con respecto a la salud y la seguridad, la oficina del comisionado redujo la duración del reloj de lanzamiento en diciembre pasado, apenas una temporada después de imponer el cambio de reglas más significativo en décadas”.
Por otro lado, también comentaron: “Desde entonces, nuestras preocupaciones sobre los impactos en la salud de la reducción del tiempo de recuperación no han hecho más que intensificarse”. Además, agregó: “La falta de voluntad de la liga hasta ahora para reconocer o estudiar los efectos de estos cambios profundos es una amenaza sin precedentes para nuestro juego y su activo más valioso: los jugadores”.
Jugadores de relevancia lesionados
Algunos de los jugadores que se encuentran lesionados en el codo son Shane Bieber de los Guardianes de Cleveland, y Jonathan Loáisiga de los Yankees de Nueva York. A pesar de la manifestación de la Asociación de los Jugadores, los ejecutivos de las Grandes Ligas no consiguen encontrar relación alguna entre los problemas físicos de los lanzadores y el reloj de pitcheo y respondieron a esta acusación alegando que ha sido una constante ver a los lanzadores cayendo en temas de lesiones desde hace tiempo, mucho antes de la implementación del reloj.
Recientemente se anunció que el ganador del premio Cy Young, Shane Bieber, quien defiende los colores de los Guardianes de Cleveland, deberá pasar por el quirófano para someterse a la famosa operación Tommy John, al mismo tiempo que el lanzador estrella de los Bravos de Atlanta, Spencer Strider tal vez deba correr con la misma suerte ya que se dio a conocer sus molestias en el codo de su brazo de lanzar y podría tener daño en el ligamento colateral ulnar.
Otros lanzadores de primer nivel también han presentado molestias en dicho ligamento o quizás necesiten de la operación Tommy John: Sandy Alcántara, Walker Buehler, Shane McClanahan, Gerrit Cole y Robbie Ray, entre otros.
“Esta declaración ignora la evidencia empírica y una tendencia a largo plazo mucho más significativa, durante varias décadas, de aumentos de velocidad y giro que están altamente correlacionados con lesiones en el brazo”, alegaron los ejecutivos.
Estudios universitarios para justificar el reloj
Los ejecutivos de la Major League Baseball hicieron hincapié en su respuesta al comunicado de la Asociación de Jugadores, citando un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins en el que se dice que “no se encontró evidencia que respalde que la introducción del reloj de lanzamiento haya aumentado las lesiones”. Además, afirman que “no hay evidencia de que los lanzadores que trabajaron rápidamente o hayan acelerado su ritmo, tuvieran más probabilidades de sufrir una lesión, que los que no lo hicieron”.
El reloj de pitcheo se instauró en la temporada del año 2023, y exige realizar el lanzamiento en un lapso de 15 segundos cuando las bases están vacías, y en 20 segundos cuando hay un corredor activo. El tiempo empieza a correr cuando se recibe la pelota. Solamente en la temporada 2023 se realizaron un total de 31 cirugías Tommy John, comparado al promedio anual de 25.4 cirugías desde el comienzo de la temporada 2014.
Sigue Leyendo:
Giancarlo Stanton conectó el primer Grand Slam de la temporada 2024 de las Grandes Ligas
Derek Jeter y Alex Rodríguez rindieron homenaje al venezolano Luis Sojo por sus tiempos en Yankees
Yoshinobu Yamamoto tuvo una tercera apertura positiva defendiendo los colores de los Dodgers