Una nueva variante más fuerte del Covid, con casos reportados en todo el mundo, se está extendiendo ahora con bastante rapidez por Europa y ya hay médicos que advierten de que pronto podría convertirse en la cepa dominante del virus.
La cepa XEC se detectó por primera vez en Alemania en junio, pero desde entonces se han reportado casos en el Reino Unido, Irlanda, Francia, España, Estados Unidos y otros países, con 1.115 casos en todo el mundo.
Se trata de una combinación de las variantes KS.1.1 y KP.3.3 y provoca síntomas similares a los que se experimentan con enfermedades comunes como la gripe y los resfriados.
Así los síntomas habituales incluyen temperatura alta, tos continua, pérdida del sentido del gusto o del olfato, dificultad para respirar, dolores corporales y fatiga extrema.
También son comunes los síntomas parecidos a los del resfriado, como dolor de cabeza, dolor de garganta, congestión o secreción nasal, así como pérdida de apetito, diarrea, náuseas y vómitos.
La mayoría de las personas mejoran en unas pocas semanas, pero otras pueden tardar más tiempo en recuperarse y algunas incluso podrían requerir hospitalización.
Los investigadores han pedido un seguimiento más estrecho de la variante XEC para comprender mejor sus síntomas.
La médica de cabecera y directora clínica de salud poblacional Helen Wall, señala en declaraciones recogidas por el Daily Mail que se ha producido en todo el mundo un aumento en las infecciones respiratorias que coincide con un aumento en los casos de la nueva cepa XEC.
“Se espera que se convierta en la más dominante y se está volviendo más frecuente como todas las variantes anteriores. No sabemos con certeza si esto hace que sea más o menos contagioso, sospecho que más porque siempre lo es, pero no sabemos cuál es la situación”, dice Wall.
El director del Instituto de Genética del University College de Londres, el profesor François Balloux, dice por su parte que la variante XEC es más contagiosa, pero las vacunas aún deberían ofrecer una buena protección ya que proviene de la familia Ómicron. Asimismo, cree que es posible que se convierta en la cepa dominante durante los meses de invierno.
La cepa ya se ha detectado en al menos 29 países y en 24 de los 50 estados de EE UU y se está propagando “con bastante rapidez” por Europa, América del Norte y Asia.
