GUERRA, Santo Domingo, República Dominicana.- La comunidad de Mata de Palma, en el municipio de Guerra, atraviesa un profundo dolor tras conocerse que la adolescente Maite Evangelina Jerónimo de la Cruz dejó de existir en circunstancias relacionadas con la relación sentimental que mantenía con Henry Rafael Torres, de 26 años. Este hecho ha causado gran consternación en la provincia y ha generado numerosas interrogantes entre vecinos y familiares.
La historia de Maite comenzó cuando tenía 14 años, momento en que conoció a Henry Rafael Torres y comenzó un vínculo descrito por allegados como marcado por el control y los celos. Este lazo, considerado difícil y conflictivo por quienes la conocían, terminó en un desenlace trágico.
Según reportes, el pasado sábado la joven salió de su hogar con la intención de encontrarse nuevamente con su pareja, pese a los antecedentes de situaciones problemáticas que su familia conocía. Familiares indicaron que la adolescente solía mantener estos encuentros de manera secreta, impulsada por un lazo emocional que no pudo romper, a pesar de las advertencias recibidas.
Comentaron que la relación estuvo acompañada de episodios dolorosos que afectaban profundamente a Maite, aunque ella evitaba hablar abiertamente sobre lo que ocurría en su vida personal. La Policía Nacional informó sobre el hallazgo de la adolescente sin existencia y aseguró que las investigaciones continúan abiertas.
Las autoridades, sin ofrecer detalles específicos, indicaron que trabajan para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes en este caso, que mantiene a toda la comunidad a la espera de respuestas claras y precisas.
Testimonios de familiares coincidieron en que Maite había expresado su intención de separarse de Henry Rafael Torres. Su tía, Elmita de la Cruz, relató que, aunque la joven manifestaba su deseo de terminar la relación, aún accedía a reunirse con él, atrapada entre sentimientos de dependencia y temor. “Ella decía que quería dejarlo, pero aún se veía con él a escondidas”, explicó con tristeza.
“Ellos duraron seis meses entre casa, y ella me dijo que lo dejaría porque la maltrataba, y yo le dije: Déjalo, ¿vas a esperar que te dé fin?”, contó su tía Elmita de la Cruz. Además, añadió que, aunque Maite había terminado formalmente la relación, continuaba emocionalmente vinculada a Henry, manteniendo encuentros clandestinos.
Familiares indicaron que el hombre tuvo que abandonar el barrio donde residía tras ser acusado de un delito que involucraba vulnerar a una menor. Según sus parientes, un amigo del joven confesó que este admitió en una llamada haber provocado la pérdida de existencia de Maite. Ante esta situación, la familia no sabía dónde localizarlo, por lo que se dirigieron a la vivienda donde él y la menor habían convivido anteriormente, en San Luis, municipio de Santo Domingo Este, pero no lograron hallarlo.
Una amiga de la adolescente logró comunicarse al teléfono de Maite y escuchó la voz de Henry. Al preguntar por ella, el hombre respondió: “Está equivocado, mi hermana”, mientras que a la madre le había asegurado desconocer la ubicación de su hija.
El municipio de Guerra permanece consternado ante la pérdida de la estudiante, descrita como una joven con ilusiones y proyectos truncados. Vecinos y allegados expresaron su pesar por un desenlace que refleja las dificultades que enfrentan los jóvenes en relaciones desiguales y marcadas por dependencia emocional.
Maite cursaba el tercer año de bachillerato y soñaba con convertirse en enfermera, un objetivo que representaba su deseo de ayudar a otros y construir un futuro esperanzador. La Policía Nacional sigue recopilando información sobre el caso, mientras la familia recibe muestras de apoyo de la comunidad.