Autoridades estadounidenses aseguraron un navío sujeto a restricciones en aguas cercanas a Venezuela, en una operación que la portavoz Pamela Bondi calificó como un avance significativo contra circuitos no autorizados de comercio petrolero.
Bondi señaló que el buque llevaba años identificado por trasladar crudo restringido proveniente de Venezuela e Irán mediante rutas discretas diseñadas para eludir verificaciones internacionales. La funcionaria explicó que la embarcación integraba un circuito que abastecía a organizaciones consideradas por Washington como entidades extranjeras de alto riesgo operativo.
El operativo fue ejecutado por equipos del FBI, HSI y la Guardia Costera, con apoyo del Departamento de Defensa, en una maniobra conjunta que se desarrolló sin contratiempos. La acción ocurrió en una zona próxima a Venezuela que había sido monitoreada durante meses por agencias estadounidenses, las cuales seguían de cerca los desplazamientos del navío.
El objetivo principal, según Bondi, es impedir el traslado de crudo restringido que sostiene redes que operan al margen de los parámetros legales establecidos.
**Hallazgos preliminares y próximos pasos**
Datos preliminares del Departamento de Justicia relacionan al carguero con maniobras repetidas para modificar su ubicación mediante ajustes irregulares en su sistema de rastreo marítimo. Investigadores analizan documentos incautados a bordo que podrían revelar detalles sobre acuerdos, rutas y identidades utilizadas para mantener la operación clandestina.
La embarcación será trasladada a un puerto seguro en Estados Unidos, donde especialistas federales continuarán con las revisiones técnicas de sus sistemas y registros. Bondi destacó que la investigación trasciende el aseguramiento físico, con líneas de investigación abiertas sobre los actores financieros que respaldaron los movimientos del crudo.
**Estrategia contra redes encubiertas**
Analistas consultados por las autoridades señalan que estas redes de contrabando suelen transformarse rápidamente y utilizan compañías de fachada para mantener un flujo constante de embarques. Funcionarios recalcan que operaciones como esta buscan elevar los costos operativos para quienes insisten en usar rutas encubiertas.
La Guardia Costera aplicó protocolos especiales de verificación para confirmar que el buque coincidía con el perfil de los informes de inteligencia previos. El Departamento de Seguridad Nacional evalúa ahora posibles vínculos con puertos externos que pudieron facilitar las actividades del carguero.
La relevancia del caso radica en la mezcla de crudo venezolano e iraní, una combinación que, según las autoridades, refleja una cooperación inusual entre redes de suministro paralelas. La administración estadounidense considera que estas rutas ilícitas generan ingresos que evaden los mecanismos tradicionales de control económico.
Bondi reiteró que esta intervención forma parte de una estrategia más amplia destinada a desarticular cadenas logísticas que sostienen operaciones al margen de las normativas globales. Las autoridades confirmaron que la investigación continúa activa y que los hallazgos serán incorporados a expedientes federales, sin divulgar por el momento los próximos pasos procesales.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**