Ucrania ha comenzado a utilizar drones lanzallamas en su guerra contra Rusia, tal y como demuestra un vídeo compartido en Telegram por la 108.ª Brigada de Defensa Territorial Independiente de Ucrania.
En las imágenes se aprecia al dron bautizado como Dragonfire incendiar toda una hilera de árboles en la que habían instalado su línea de defensa las tropas rusas.
Llama la atención que lo que expulsa el aparato no es una llamarada continua y uniforme, sino una numerosa sucesión de chispas. Esto es, según explica un experto a la revista Forbes, porque utiliza termita, un incendiario de alta temperatura que se genera a partir de una mezcla de óxido de hierro en polvo y polvo de aluminio.
Es cierto que la reacción de la termita suele ser más lenta que la de otro tipo de explosivos, pero sus efectos son devastadores, ya que puede alcanzar los 2.200 grados centígrados. Si bien puede no ser tan útil para eliminar soldados, sí lo es para destruir tanques, carros de combate, artillería o cualquier estructura metálica.
“Aunque es espectacular, es poco probable que la nueva arma sea decisiva. El fuego termita no destruirá las posiciones rusas, a menos que se aplique con mayor intensidad , pero sin duda eliminará la cobertura protectora“, explica a la revista David Hambling, autor de Swarm Troopers: cómo los pequeños drones conquistarán el mundo.
Entretanto, la guerra sigue su curso con la incursión de las tropas ucranianas en Kursk y el continuo bombardeo por parte del Kremlin de Kiev. Según los datos publicados por el Estado Mayor del Ejército ucraniano, Rusia perdió 36.810 soldados entre muertos y heridos en agosto, lo que lo convierte en el segundo mes más mortífero para sus tropas. En los dos años y medio de guerra, Rusia ya ha perdido más de 616.000 soldados, muertos o heridos, en Ucrania, según estimaciones de Kiev.
