LA SENSACIÓN DESAGRADABLE
Tanto en las mujeres como en los hombres, tener una infección en la orina puede ser de los daños más molestosos que puede experimentar el cuerpo. Hay cientos de testimonios alrededor del mundo que dan cuenta de que la sensación que esto genera en la zona ‘V’, es muy incómoda e incontrolable.
La sensación de humedad, de ganas de orinar constantes, de ardor e incluso de picazón, pueden ser las protagonistas. En los casos más extremos, sentarse en el inodoro a deponer la orina, puede ser un desafío y hasta la ropa interior podría causar molestias.
¿PERO MÉDICAMENTE, QUÉ ES UNA INFECCIÓN URINARIA?
Fuentes como MayoClinic, por ejemplo, dicen que una infección en la orina «se produce en cualquier parte del sistema urinario: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones ocurren en las vías urinarias inferiores (la vejiga y la uretra)».
Asimismo explica que «las mujeres tienen un mayor riesgo de contraer una infección de las vías urinarias que los hombres. La infección que se limita a la vejiga puede ser dolorosa y molesta. Sin embargo, puedes tener consecuencias graves si la infección se extiende a los riñones».
ASÍ SE SABE SI ESTAS ANTE UNA INFECCIÓN EN LA ORINA
Uno de los síntomas más comunes de quienes presentan este padecimiento, es el ardor al momento de orinar, algo que es muy preocupante teniendo en cuenta que otro de los síntomas son las ganas constantes de deponer el líquido en pequeñas cantidades, lo que quiere decir que por cada vez habrá un poco de ardor.
Otros de los síntomas son: orina de aspecto turbio, de color rojo, rosa brillante o amarronado (un signo de sangre en la orina) o con olor fuerte. También puede haber «dolor pélvico en las mujeres, especialmente en el centro de esta parte del cuerpo y alrededor de la zona del hueso púbico».
¿POR QUÉ SE GENERA UNA INFECCIÓN URINARIA?
La fuentes antes mencionada plantea que «las infecciones urinarias suelen producirse cuando ingresan bacterias en las vías urinarias a través de la uretra y comienzan a multiplicarse en la vejiga»; dichas bacterias se pueden adquirir por una toalla contaminada, un inodoro repleto de gérmenes, o -entre otras cosas- el intercambio de ropa interior con alguien infectado.
MayoClinic indica además que «aunque el sistema urinario está preparado para impedir el ingreso de estos invasores microscópicos, estas defensas a veces fallan. Cuando esto ocurre, las bacterias pueden proliferar hasta convertirse en una infección totalmente desarrollada en las vías urinarias».
FACTORES DE RIESGO
Hay cierto factores que pueden aumentar el riesgo de padecimiento de una enfermedad urinaria, aunque haya los cuidados pertinentes. Entre esos factores están los siguientes:
Incontinencia intestinal, cálculos renales, cirugía u otro procedimiento en las vías urinarias, próstata agrandada, uretra estrecha o cualquier otro factor que bloquee el flujo de orina, diabetes, permanecer quieto (inmóvil) por un período de tiempo largo, tener una sonda vesical, problemas para vaciar completamente la vejiga, la edad avanzada y las enfermedades que afectan los hábitos de cuidados personales.
SI LA INFECCIÓN LLEGA A AFECTAR LOS RIÑONES
Cuando la infección no se trata, sino que le da largas o se mitiga con pañitos de agua tibia, esta puede complicarse y llegar a afectar a los riñones, que son órganos vitales para el buen funcionamiento del cuerpo porque de ellos depende el proceso de limpieza de la sangre.
Cuando esto ocurre, los síntomas que se puedes presentar son los siguientes:
- Náuseas y vómitos
- Dolor abdominal muy fuerte
- Fiebre por encima de 38.3º
- Dolor de costado, en la espalda o la entrepierna
- Escalofríos y temblores o sudoración nocturna
- Fatiga y sensación de indisposición general
- Piel ruborizada, enrojecida o caliente
- Cambios mentales o confusión en personas mayores