Al Horford, primer dominicano en ser campeón de la NBA, tras recibir la noticia de que había alcanzado la posición agitaba las dos manos, como indicador de la euforia que vivía con este triunfo sin precedentes.
Horford lucía feliz, realizado, un héroe que conquista el cielo tras ganar el campeonato del mejor baloncesto del mundo.
Los compañeros del equipo de Al Horfod, los Celtics de Boston, lo ovacionaban, así la interminable cantidad de personas que brincaban, sonreían y disfrutaban esos instantes de gloria irrepetible para la vida de un atleta de la estatura del criollo.
El baloncestista al mismo tiempo, tomó la copa que certifica así equipo como campeón de la temporada 2023-2024, acompañado de un aura que proyectaba en la cancha y en las pantallas de los televisores y celulares de las personas, especialmente de los dominicanos por la hazaña conquistada.
La sonrisa de Holford estaba a flor de piel, agitaba sus manos fuertemente en señal de victoria, logro y satisfacción, cuya victoria eleva el orgullo de la dominicanidad en cualquier rincón del mundo.
Mientras sostenía la copa, Horford miraba a sus compañero del equipos asombrado del triunfo decía con su mirada «chicos lo hicimos, pasamos a la historia como campeones de la NBA».
