El ex presidente Donald Trump y el CEO de Tesla, Elon Musk discutieron la posibilidad de que el líder tecnológico asuma un rol de asesor en caso de que el candidato consiga volver a la Casa Blanca, informó The Wall Street Journal. Esta colaboración representa un cambio significativo en la relación entre ambos, que anteriormente se caracterizaba por intercambios de insultos públicos. La reciente cercanía entre ambos multimillonarios se refleja en sus conversaciones telefónicas frecuentes, según fuentes cercanas a estos diálogos.
Las conversaciones entre Trump y Musk han abarcado temas como la seguridad fronteriza y la economía, áreas en las que el magnate de la tecnología se ha mostrado particularmente vocal en su plataforma social X, antes conocida como Twitter.
Aunque el rol de asesor aún no está completamente definido, ambos han intercambiado ideas para que el CEO de SpaceX tenga una influencia formal en la administración del potencial gobierno, en caso de que Trump gane las elecciones.
The Wall Street Journal señaló que, durante una reciente reunión en la residencia de Nelson Peltz en Palm Beach, Florida, Musk y Peltz presentaron a Trump un plan para invertir en un proyecto de datos destinado a prevenir el fraude electoral. Según las fuentes informadas, este plan también incluye una campaña de influencia entre círculos de élite para disuadir el apoyo a la reelección de Biden.
Elon Musk ha sido crítico con las políticas de seguridad fronteriza de la administración Biden. (REUTERS/David Swanson)
Durante la presidencia de Trump, otros empresarios también asumieron roles de asesoría, como el caso del antiguo presidente de Marvel, Isaac Perlmutter. Este tipo de roles no suelen ser oficiales, lo que significa que no implican un salario ni la necesidad de abandonar negocios personales, pero pueden generar conflictos de interés, señaló Fox Business.
Musk declaró a sus asociados estar motivado por inquietudes sobre la dirección del país y prefiere utilizar su influencia en círculos empresariales prominentes en lugar de simplemente financiar un Super PAC. Esto refleja también su desinterés en los subsidios a los vehículos eléctricos, pese a que Tesla, la empresa que lidera, se beneficia de ellos. En varias ocasiones, ha criticado las políticas de aranceles, tanto en vehículos eléctricos de China como en partes importadas.
Durante la presidencia de Trump, otros empresarios también asumieron roles de asesoría sin renunciar a sus negocios. (Jabin Botsford/REUTERS)
El ex presidente y el líder tecnológico también han discutido sobre el futuro de los vehículos eléctricos y los créditos fiscales relacionados. Mientras Trump ha mantenido una postura dura contra los automóviles de este tipo en sus discursos de campaña, Musk expresó sus propias críticas hacia los aranceles. Además, el magnate ha pedido al candidato que vuelva a usar activamente la plataforma X, especialmente su función de audio en vivo “Spaces”.
La posible implicación de Musk como asesor de Trump podría añadir complicaciones a sus ya múltiples responsabilidades como líder de varias empresas, incluyendo Tesla, SpaceX, X y la startup de inteligencia artificial xAI. Las preocupaciones sobre su capacidad para gestionar estos compromisos se han intensificado, especialmente en relación a su paquete salarial de 56 mil millones de dólares, que fue rechazado por un juez de Delaware.