Una mujer de Arizona descubrió el cadáver en avanzado estado de descomposición de su tío de 75 años en una residencia asistida, alegando que el personal no lo verificó durante casi una semana. Angela Boorn realizó el hallazgo cuando visitó a su tío Gerald McClellan en LifeStream at Sun City el 16 de octubre, según informó AZ Family.
“Parecía un esqueleto en una silla”, declaró Boorn, describiendo que “la cara, los ojos estaban hundidos”. La sobrina afirmó que le informaron que habían transcurrido al menos cuatro días desde la última verificación del personal.

Boorn había trasladado a su tío a esta instalación en enero, después del fallecimiento de su esposa, pagando $1,700 mensuales con la convicción de que existían medidas de seguridad adecuadas. Entre estas medidas se incluía un botón de verificación diaria que los residentes debían presionar cada mañana antes de las 10 a.m.
“Cada día antes de las 10 a.m., un miembro del personal debía contactarlo o verificarlo personalmente”, explicó Boorn. “Él no presionó el botón; intentaron llamarlo, no obtuvieron respuesta, y aún así no fueron a verificar su estado. No fue un día, no fueron dos días, no fueron tres días, fueron cuatro”.
Las autoridades locales confirmaron posteriormente que McClellan probablemente llevaba muerto entre tres y cuatro días antes de que alguien en el centro de vida independiente finalmente llamara al 911.
LifeStream at Sun City expresó en un comunicado: “Estamos profundamente entristecidos por el fallecimiento de uno de nuestros residentes. Nuestras más sinceras condolencias y oraciones están con su familia y seres queridos durante este momento difícil. Por respeto a la privacidad de la familia, no compartiremos más detalles en este momento”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


