Santo Domingo:-Con el espíritu elevado por la fe cristiana y guiados por la devoción, la Armada de la República Dominicana dio inicio a la temporada de Cuaresma, un período sagrado de reflexión, oración y penitencia, con la celebración de misas eucarísticas en sus principales bases navales.
Este año, el Miércoles de Ceniza, que marca el comienzo de este tiempo litúrgico, cayó el 14 de febrero, fusionando la solemnidad de la ocasión con el simbolismo de la transformación y la renovación espiritual cenizas, obtenidas de las palmas bendecidas del Domingo de Ramos anterior, sobre los fieles católicos sirve como un recordatorio de la naturaleza temporal de la existencia terrestre bajo el lema ‘Polvo eres y en polvo te convertirás’.
Este acto solemne contó con la participación del Inspector General, contralmirante Juan Bienvenido Crisóstomo Martínez; el Comandante de la Base Naval 27 de Febrero, contralmirante José Roberto Muñoz Monción y el Director Nacional de Pesca, contralmirante Juan Cándido Peña Ogando, acompañados por miembros y personal de la institución, así como distinguidos invitados.
Celebraciones similares tuvieron lugar en la Base Naval Las Calderas y la Base de Infantería de Marina, destacando la unidad y la fe compartida dentro de la comunidad militar católica.
La señora Rosa Amelia Sánchez de Morillo, Presidenta de ADEOARD, junto con las damas directivas de la asociación, se unió a la congregación en la Base Naval 27 de febrero, en la Parroquia Nuestra Señora del Amparo, donde oficiales, suboficiales y alistados se reunieron en un espacio dedicado a la meditación y el reconocimiento.
Además, en un gesto que subraya la importancia de los lazos fraternales y el respeto mutuo, se organiza una charla motivacional tras la Eucaristía, enfocada en el Día del Amor y la Amistad.
Este evento sirvió para fomentar el compañerismo, la lealtad y el buen trato entre compañeros, aspectos fundamentales para la convivencia dentro y fuera del ambiente militar.
La Armada de la República Dominicana, a través de estos actos, reafirma su compromiso con los valores espirituales y humanos, fortaleciendo así el espíritu de cuerpo y la cohesión entre sus miembros.