AUSTIN, Texas — El mariscal de campo Arch Manning regresó de una conmoción cerebral para lanzar 328 yardas y tres touchdowns, incluyendo una conexión de 75 yardas con Ryan Wingo en la primera jugada del partido, liderando a los Longhorns número 20 sobre Vanderbilt número 9 por 34-31 el sábado.
Texas lideraba 34-10 en el cuarto período antes de que Vanderbilt montara una remontada desesperada con la carrera de touchdown de Diego Pavia, un pase de anotación de 67 yardas a Eli Stowers y un último pase de touchdown a Richie Hoskins con 33 segundos restantes.
La remontada de Vanderbilt terminó cuando la patada corta de los Commodores rebotó entre varios jugadores y finalmente salió rodando fuera de los límites.
“Casi un juego de playoffs en noviembre”, dijo el entrenador de Texas Steve Sarkisian. “Una gran victoria… Definitivamente hay que jugar 60 minutos en esta conferencia”.
Manning había resultado lesionado en la victoria en tiempo extra de Texas sobre Mississippi State y pasó la semana en protocolo de conmoción cerebral. Para el viernes por la noche, había sido removido de la lista de lesionados del equipo ante la Conferencia del Sureste y comenzó contra los Commodores.
“Me sentí bien todo el tiempo”, dijo Manning. “Se siente bien estar de vuelta”.
Su primer lanzamiento del día fue un pase corto a Wingo, quien rompió dos tacleadas y partió en un sprint hacia la zona de anotación. Manning también conectó con C.J. Baxter mientras Texas construía una ventaja de 24-3 en la primera mitad.
Contra Vanderbilt, Manning completó 25 de 33 pases. Quintrevion Wisner corrió 18 veces para 75 yardas y una anotación, y Wingo tuvo dos recepciones para 89 yardas para Texas (7-2, 4-1 SEC).
Manning recibió un golpe fuerte en su tercer pase de touchdown, este a Emmett Mosely V, pero se levantó de inmediato y celebró con sus compañeros. Fue una de las pocas veces que Manning estuvo bajo presión durante todo el día.
“Esta fue la mejor protección que ha recibido en todo el año”, dijo Sarkisian.
Pavia luchó por poner en marcha a los Commodores (7-2, 3-2) hasta tarde contra una defensa de Texas que lo capturó seis veces y limitó su capacidad para correr durante los primeros tres cuartos.
Pavia terminó con un récord personal de 365 yardas por pase y tuvo 408 yardas totales.
“Admiro la forma en que terminó el partido. Admiro la forma en que nuestra ofensiva terminó el partido”, dijo el entrenador de Vanderbilt Clark Lea. “Me hubiera encantado recuperar esa patada corta, pero no lo hicimos”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**