La industria de bebidas no alcohólicas se constituye como un sector pujante de la economía a través del impacto directo e indirecto en otros sectores que atraen la inversión local y extranjera.
De acuerdo con un estudio focalizado de la Asociación de Bebidas no Alcohólicas de la República Dominicana (Asibenas), los aportes en recaudaciones fiscales promedian 15,605 millones de pesos anuales y el sector genera alrededor de 63,190 empleos.
El estudio fue elaborado por la firma Despradel & Asociados (DASA), con un levantamiento de información al cierre del 2022 del Banco Central y de las 13 empresas que conforman Asibenas. De hecho, son las estadísticas más actuales del sector debido a la dificultad para segregar los aportes específicos del renglón no alcohólico.
“Representamos, como bebidas no alcohólicas, el 0.96 % del producto interno bruto del país, generando valor agregado a la economía“, expresó a la prensa la directora ejecutiva de la asociación, Nicolle Valerio Issa.
La ejecutiva participó en un panel de cierre en un encuentro empresarial de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), en el que detalló que las empresas ejecutan planes estratégicos de economía circular, con el objetivo de ser compañías más sostenibles.
El estudio “Análisis de los aportes de la industria de bebidas en la economía dominicana” fue presentado en el evento ejecutivo por el economista Roberto Despradel, quien indicó que lo más relevante de la industria es su interacción con otros sectores, impactando la diversidad de venta de otros productos y los empleos.
De hecho, los ejecutivos detallaron que fomentan la innovación a través de las modificaciones de la presentación de los tipos de bebidas que comercializan:
- refrescos
- agua saborizada
- energizantes
- hidratantes
- jugos con adición de azúcar
- maltas
- agua purificada
- otras edulcoradas
Los resultados del estudio destacan la pluralidad de los empleos
El impacto económico fue medido en cuatro vertientes con sus respectivas capacidades de creación de empleos directos e indirectos al 2022.
Al detallar los datos del informe, se observa que la industria genera 12,823 empleos formales, cuyos salarios anuales suman aproximadamente 6,313 millones de pesos. El valor agregado directo fue de 20,319 millones de pesos.
La industria gasta en promedio 24,317 millones de pesos en compras locales, generando fuentes de trabajo para 12,000 personas que realizan algún tipo de actividad en los comercios suplidores de la industria.
De hecho, el informe detalla que el 39.3 % de dichas compras corresponden a servicios y 60.7 % a bienes como plásticos, papel y cartón, entre otros insumos.
En cuanto a los canales de distribución, se observa que las ventas lograron integrar a 33,330 trabajadores en dos segmentos de distribución: comercio, que concentra el 90 % de las ventas, y hoteles, bares y restaurantes con el restante.
Además, hay un efecto multiplicador que abre plazas laborales para más de 5,600 empleos en el proceso de adquisición de bienes y servicios. Los empleos inducidos se conforman por la necesidad de servicios y productos por parte de los asalariados, quienes también ahorran y adquieren préstamos.
Abogan por la formalización de otras industrias
La directora de Asibenas observó como una preocupación y un reto para la industria lograr impulsar la formalización de empresas que incursionan en el mercado sin cumplir con los reglamentos de inocuidad y demás exigencias para garantizar la salud de los consumidores.
“No hemos visto un impacto en las ventas de nuestros productos; lo que nos preocupa es la inocuidad, la salud del consumidor”, dijo.
Agregó que no son partidarios de la informalidad. “Apostamos a que República Dominicana sea un país de competencia justa y equitativa, donde los fabricantes compitan bajo las mismas regulaciones”.
Durante el encuentro empresarial, se destacó como otro elemento clave de la industria la colaboración con aliados del sector, especialmente los colmados, supermercados y otros actores del sector comercial, que representan el 90 % del canal de distribución, así como la industria de la hospitalidad, que incluye hoteles, bares y restaurantes.