Santo Domingo, República Dominicana – El proceso judicial contra Jean Andrés Pumarol Fernández continúa en desarrollo tras el incidente ocurrido en el residencial Naco Dorado IV, donde el Ministerio Público lo señala como responsable de causarle la pérdida de la vida a Yolanda Handal Abugabir y de herir a varias personas. Testimonios recabados apuntan a posibles señales previas al suceso.
Uno de los elementos destacados por el Ministerio Público es que, días antes del hecho, Pumarol Fernández fue llevado al centro médico Corazones Unidos, donde recibió una inyección. La trabajadora doméstica del hogar, Griselda Ozuna Torres, conocida como Gisela, declaró que desde entonces notó al joven con actitudes extrañas y ansiosas. “Uno sabe notar cuando una persona está diferente, porque uno tiene hijos y uno se da cuenta”, expresó.
Guillermo Pumarol, padre del acusado, relató que la tarde del 23 de julio, su hijo ingresó de manera violenta a varias viviendas del complejo residencial. Entre las personas afectadas figuran María Teresa Fabián, Francisco Tezano, Victoria Heredia, Gricelda Ozuna, el propio Guillermo Pumarol y Yolanda Handal Abugabir.
Según el testimonio del padre ante el Ministerio Público, todo comenzó con los gritos de auxilio de Ozuna, quien estaba siendo atacada. Al llegar a la cocina, vio a su hijo con dos cuchillos en ambas manos sobre la trabajadora. Tras intervenir y forcejear, logró que Ozuna escapara del apartamento. Sin embargo, el joven también lo agredió a él.
Guillermo narró que su hijo le tumbó la puerta, lo lanzó al piso, le colocó un pie en el pecho y lo sujetó por el cuello con intención de agredirlo. Indicó que se defendió con una patada en sus partes íntimas y logró huir del apartamento para alertar a la seguridad del edificio y pedir ayuda.
El Ministerio Público señaló que el joven fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide desde hace una década y que tomaba medicación controlada: Clozapina 100 mg, Ketiapina 50 mg e Imvega 100 mg. El padre afirmó: “Es la primera vez que se pone de esa manera” y aseguró desconocer qué provocó el cambio de conducta.
La intervención policial incluyó el uso de un objeto eléctrico para neutralizar al joven, quien fue trasladado a un centro médico para recibir tratamiento. Posteriormente, fue llevado al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva para enfrentar cargos por presunto homicidio voluntario, lesiones personales y otras infracciones.
La audiencia para conocer la medida de coerción, inicialmente programada para la mañana del domingo, fue pospuesta para el lunes al mediodía. Esto, tras la solicitud de una de las personas afectadas de disponer de tiempo adicional para revisar el expediente.
Richard Martínez, abogado defensor, manifestó que su cliente no debería estar en prisión, sino recibiendo atención médica especializada. “Lo que pasó fue una tragedia, no un acto de manera voluntaria”, argumentó.
Por otro lado, Miguel Valerio, abogado de la familia de Yolanda Handal Abugabir, afirmó que aún es prematuro determinar si el joven debe ir a un centro médico sin contar con una evaluación pericial completa. Además, señaló que Jean Andrés Pumarol Fernández representa “ya un peligro comprobado”.