Luis Francisco Soriano, también conocido como Yefri o Yeyo, fue extraditado este viernes desde República Dominicana hacia Estados Unidos. La medida fue ejecutada con una operación de seguridad poco usual, bajo una coordinación internacional estricta, en cumplimiento del decreto presidencial 354-25. El traslado tuvo lugar desde el Aeropuerto Internacional de Las Américas, JFPG, donde fue entregado a oficiales estadounidenses.

El dominicano de 32 años es señalado por autoridades de Estados Unidos como uno de los diez individuos más buscados en su territorio. Su inclusión en esa lista se debió a su historial delictivo y a su presunta implicación en un hecho que derivó en la pérdida de cuatro personas, incluyendo dos menores de edad. Esto lo convirtió en una prioridad para organismos internacionales de seguridad.

Su detención se produjo en junio del presente año, en las proximidades de la playa Arena Gorda, en la carretera El Macao, provincia La Altagracia. La operación fue llevada a cabo por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Procuraduría General de la República (PGR), con el respaldo de los U.S. Marshals. Desde ese momento, el proceso judicial se mantuvo bajo total confidencialidad hasta que se efectuó su entrega.
Luis Francisco Soriano enfrenta cargos por homicidio en primer y segundo grado, allanamiento de morada, rapto e incendio intencional. Estos hechos estarían vinculados a lo ocurrido el 31 de agosto de 2024, cerca de la ciudad de Rochester, en el estado de Nueva York. Las autoridades estadounidenses sostienen que el acusado habría ingresado a una residencia, luego le prendió fuego y se llevó por la fuerza a varias personas, lo que provocó el desenlace que involucró a cuatro víctimas, incluidas dos infancias de 2 y 4 años.

Debido a la gravedad de los señalamientos y a su capacidad para evitar ser localizado durante varios meses, el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos lo integró a su lista de búsqueda prioritaria tanto a nivel nacional como internacional. Su ubicación fue posible gracias a un operativo de inteligencia que identificó su paradero en territorio dominicano, donde presuntamente utilizaba identidades falsas y contaba con respaldo logístico local.

Las autoridades dominicanas reiteraron su compromiso con los acuerdos internacionales y la cooperación en el combate a delitos organizados. La Procuraduría General destacó que esta entrega refleja una postura firme contra la impunidad y en favor de la justicia y la legalidad en colaboración con otras naciones.


