Activistas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) juraron el domingo continuar protestando contra las redadas migratorias federales en Nueva York, y se negaron a disculparse por un violento enfrentamiento con el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) en una manifestación en el Bajo Manhattan.
La proclamación llegó un día después de que la protesta contra los agentes del ICE se descontrolara, dejando a los policías atrapados en el medio. “No nos disculpamos por defender nuestros derechos”, declaró el defensor público de la ciudad, Jumaane Williams, en una conferencia de prensa con miembros de la Coalición de Inmigración de Nueva York. Esto ocurrió tras el enfrentamiento del sábado, donde más de 150 manifestantes se toparon con agentes fuera de un centro de despliegue del ICE.

La policía informó el domingo que “varias personas fueron detenidas” en la manifestación fuera del edificio de la Administración de Servicios Generales de EE.UU. en la calle Centre, la cual tuvo lugar antes del mediodía del sábado. Durante el incidente, los oficiales fueron bombardeados con basura y escombros. Fuentes policiales indicaron que al menos 18 manifestantes fueron acusados.
Los manifestantes se congregaron en un estacionamiento del Bajo Manhattan donde, según fuentes policiales, agentes federales se preparaban para una redada. Los organizadores calificaron a los participantes como defensores de la comunidad.
Durante la conferencia del domingo, los defensores de la inmigración calificaron las redadas en curso como “horripilantes e idiotas”. “Nuestros vecinos, neoyorquinos de todo tipo, se movilizaron, tomaron tiempo de su día para venir aquí y defender a sus vecinos”, afirmó el presidente y CEO de la coalición, Murad Awawdeh.
Otro político presente fue el contralor saliente de la ciudad, Brad Lander, quien cuestionó al NYPD al alegar que “facilitó las deportaciones del ICE”.
Sin embargo, fuentes policiales dijeron al New York Post que los altos mandos del NYPD estaban molestos porque sus agentes quedaron atrapados en medio del alboroto sin un previo aviso de las autoridades federales. Se informó que la comisionada del NYPD, Jessica Tisch, reprendió a los federales por el altercado del sábado.
Tisch ha aceptado continuar en su cargo cuando el alcalde electo Zohran Mamdani, un crítico frecuente de las políticas migratorias federales bajo el presidente Trump, asuma el cargo. Las autoridades federales también han tenido que navegar el estatus de Nueva York como ciudad santuario, cuya política limita la cooperación con el ICE en arrestos y deportaciones civiles.
Mientras tanto, los defensores de los inmigrantes afirmaron que no cederán mientras continúen las redadas. “Cada vez que los oficiales federales entren en nuestras comunidades con la intención de realizar redadas ilegales, de aterrorizar a nuestras comunidades, se encontrarán con resistencia comunitaria no violenta”, declaró Hannah Stouts, organizadora de Hands Off NYC.
**Redacción FV Medios**
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