Desde su celda en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, el comunicador Ángel Martínez, conocido como “El Detective“, mantiene una huelga de hambre indefinida. El periodista asegura que continuará esta protesta hasta convertirse en mártir en defensa de la libertad de expresión en República Dominicana.
“Quiero que la historia recoja este hecho… Dios es nuestra lucha. Los amo”, expresó en una carta leída por su abogado Carlos Mesa. En el documento también pidió a Ricardo Nieves que instruya a su esposa Juana a comprar su ataúd como gesto simbólico.
Martínez cumple prisión preventiva por presunta difamación contra figuras públicas como Faride Raful y Milagros De Camps Germán. El comunicador reitera que esta es la única herramienta que le queda para exigir justicia en su caso ante los tribunales dominicanos.
Su abogado Carlos Mesa reveló que su defendido presenta signos alarmantes de deterioro físico y emocional. El jurista calificó el estado actual del comunicador como totalmente destruido debido a las condiciones de su encarcelamiento y la protesta que mantiene.
Según la defensa, Ángel Martínez no ha ingerido alimentos ni medicamentos desde su encarcelamiento. El comunicador se niega a recibir atención médica y advierte que prefiere perder la vida antes que ser silenciado por un sistema que considera injusto.
En medio de visible abatimiento, su representante legal declaró que su cliente presenta el rostro de la pérdida. Mesa agregó que la imagen actual del comunicador dista mucho de la fortaleza habitual del polémico periodista, conocido por sus declaraciones públicas y estilo confrontativo.
La defensa solicitó atención médica urgente para el comunicador, advirtiendo sobre el riesgo inminente para su vida si continúa sin recibir intervención profesional. Las autoridades penitenciarias deben dar seguimiento estricto a su estado de salud desde este momento.
El mensaje final del acusado fue dirigido al pueblo dominicano, convocando a quienes considera valientes a reunirse frente al Palacio de las Injusticias, como denominó al centro judicial. “Aquí estoy, los espero… Ángel Martínez, libertad y libertad”, concluye la carta con la que insiste en su causa nacional.