Santo Domingo. – En una noche en la que la luna hizo su magia, llena de emociones y melodías cautivadoras, el afamado tenor italiano, Andrea Bocelli, se presentó en Santo Domingo como parte de su 30 aniversario.
Pasada las 9 de la noche, Bocelli subió al escenario interpretando “L’ Arlesiane”, dejando al público con una impresión imborrable por su poderosa voz y su talento musical excepcional, que junto a más de 70 músicos de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo interpretaron una selección eléctrica de sus éxitos, entre ellos “Amapola”, “O Sole Mio”, “Canto de ll aterra”, “Vivo per lei” que sin duda fue una de las más esperadas.
“Es un placer para mí estar aquí”, dijo Bocelli antes de presentar a su hijo Matteo para presentar a los asistentes una colaboración entre padre e hijo que cautivó a todos. La combinación de sus voces creó una sinergia única, añadiendo un toque especial y emotivo al evento.
El repertorio también incluyó “Rigoletto”, “El barbero de Sevilla”, “La Traviata”, “En Aranjuez con tu amor” y “La boheme”, acompañado en algunas de ellas de otros artistas invitados.
El público de casi 20 mil personas no solo fue testigo de un concierto, sino de un encuentro con la maestría musical encarnada en Andrea Bocelli. Cada nota resonó en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, creando una atmósfera mágica que unió a personas de diversas edades y gustos musicales.
Además del aspecto musical, la puesta en escena y la producción del evento de la mano del empresario artístico Saymon Díaz contribuyeron a realzar la experiencia con luces, bailarines, una acróbata y una atención minuciosa a los detalles.
Al finalizar la última canción, el público estalló en aplausos y ovaciones, expresando su agradecimiento por una noche inolvidable. El concierto de Andrea Bocelli en Santo Domingo no solo fue un evento musical, sino un regalo para los amantes de la buena música y una prueba de que el arte trasciende fronteras y emociones.
