Como un retroceso definió el exministro de Educación, Carlos Amarante Baret, el anuncio del Gobierno de fusionar esa institución y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), porque estima no lograría eficientizar el gasto y mejorar la educación.
Amarante Baret ve correcto la iniciativa de eliminar las duplicidades de instituciones, solo que en el caso del MINERD y MESCYT, “saldría más cara la sal que el chivo”.
En tal sentido, recomendó avanzar en la reforma y modernización del Ministerio de Educacion y evitarle al país “ese arroz con mango, que en este caso, sería un penoso retroceso”.
“En la propuesta de fusionar el Ministerio de Educación y el de Educación Superior, no se lograrían ninguno de los dos posibles resultados enunciados”, sostuvo.
Opinó que el MESCYT debe continuar especializando la regulación de la educación superior y evolucionar hacia un órgano promotor de la inversión I+D, de nuevas tecnologías, de la investigación científica, de la innovación y del desarrollo de patentes.
Entiende que esa especialización es buena para el país, lo que estima es que procede tener mejor coordinación entre la MESCYT y el sector productivo nacional para avanzar en la creación e implementación de nuevas tecnologías que mejoren el proceso productivo, para tener mejores productos no solo para el mercado local, sino para el fomento de las exportaciones.
Recordó que así se contempló en el Pacto Educativo firmado durante su gestión en el MINERD, en el año 2014.
“El MINERD debe seguir ocupándose de la formación preuniversitaria, de terminar las escuelas en construcción (se aprobó una ley para esto) y de fomentar el Programa de Excelencia Académica en la formación y capacitación docente elaborado en nuestra gestión al frente de Educación, para garantizar la tan anhelada calidad educativa, solo presente en los discursos”, manifestó.
Recordó que “el techo de la calidad educativa, es la calidad de sus maestros”.
