Alonso explica por qué tiene que arriesgar con “maniobras suicidas” con su Aston F1 #F1 #FVDigital

Está claro que Aston Martin ha dado un paso adelante. No hay duda: en Miami tocaron fondo, con Fernando Alonso y Lance Stroll cruzando la meta como los dos últimos clasificados (de los pilotos que acabaron la carrera), a casi 20 segundos del Sauber de Nico Hulkenberg. Desde entonces, con las mejoras introducidas en Imola y validadas en su nuevo túnel de viento, el equipo de Silverstone ha mejorado su nivel. Pero a pesar de sumar sus primeros puntos de la temporada en el GP de España 2025, Alonso no esconde que el AMR25 sigue teniendo puntos débiles importantes.

El asturiano acabó noveno en una carrera caótica en Montmeló, que se resolvió en las últimas vueltas gracias al safety car provocado por el abandono de Andrea Kimi Antonelli con su Mercedes. Un respiro para Alonso, que, pese al buen resultado comparado con semanas anteriores, dejó claras las carencias de su coche: exceso de degradación y una velocidad punta que no le permite ni adelantar con DRS.

“Hemos tenido muchísima degradación, más de lo que pensábamos en la delantera izquierda, así que no teníamos mucho ritmo”, explicó tras la carrera. “Y luego la velocidad en la recta ha sido realmente cruel, porque con el DRS se nos iba el coche delante”.

Alonso tuvo que tirar de repertorio para sobrevivir en el pelotón. Sus adelantamientos, como ya hiciera en Imola, llegaron en lugares insólitos y con riesgos máximos. Pero no por elección, sino por necesidad.

“Hemos hecho como cinco adelantamientos en la curva 3 por fuera, uno a Bortoleto en la curva 5 al salir por fuera, en la curva 7 hicimos tres adelantamientos en las últimas vueltas también”, enumeró. “Así que tenemos que empezar a adelantar en la recta con el DRS como hacen los demás y no inventarnos movimientos suicidas”.

Un coche que rinde en clasificación pero sufre en carrera

Uno de los pocos puntos positivos del Aston Martin es su rendimiento a una vuelta. Alonso ha encadenado tres clasificaciones consecutivas en Q3 (Imola, Mónaco y ahora España), lo cual muestra que el paquete aerodinámico renovado funciona… al menos sobre el papel.

“En crono creo que nos defendemos bien. Cuando los neumáticos son nuevos tapamos un poco las carencias del coche. Y luego en carrera acabas donde tienes que acabar”, admitió el bicampeón. “Nos ha faltado ritmo, velocidad en las rectas”.

Lo preocupante es que esas limitaciones obligan a tomar más riesgos. En Montmeló se vivió una de las maniobras más espectaculares del fin de semana, pero Alonso desveló el motivo detrás de sus riesgos.

“Creo que todos los adelantamientos que he hecho los he hecho en la curva 3 por fuera, que no es un sitio habitual, pero tengo que inventarme adelantamientos en sitios un poco difíciles”, confesó. “En Imola fue a la salida de la curva 7 donde adelanté a todos los coches. Me gustaría adelantar en las rectas con el DRS como hacen los demás, pero ahora mismo no podemos”, insistió varias veces ante los medios.

Y no solo falta punta de velocidad: la gestión de neumáticos es otro talón de Aquiles del AMR25. Tanto es así que Alonso llegó a irse por la grava después de bloquear.

“Tenemos que mejorar la velocidad punta, tenemos que mejorar el desgaste. Hemos acabado el neumático delantero izquierdo después de cinco vueltas. He bloqueado porque también estaba en las lonas ese neumático, me he ido a la gravilla”, explicó.

Foto de: Kym Illman / Getty Images

¿Hacia dónde va Aston Martin?

Aston Martin ya ha confirmado que introducirá más mejoras en las próximas carreras, con el objetivo de asentarse en la zona media y volver a luchar con más regularidad por el top 6. De momento, Fernando Alonso vuelve a puntuar tras un inicio muy complicado y se muestra satisfecho con poder “jugar” de nuevo: tener ritmo, opciones estratégicas y un coche que no está condenado a pelear solo con los últimos.

Mike Krack reconoció que el equipo busca respuestas a la falta de velocidad del coche en Barcelona, y admitió que le hacen “la vida más difícil a los pilotos porque tienen que mirar más el espejo retrovisor que hacia el frente”.

Pero el propio bicampeón avisa: si el equipo quiere dar el siguiente paso, la evolución debe centrarse en la velocidad en recta y la degradación. Mientras tanto, él seguirá arriesgando… aunque sea a costa de tener que inventar adelantamientos imposibles.