La comunidad educativa y social de Friuli-Venezia Giulia, Italia, se encuentra sumida en el dolor tras el fallecimiento de Alice Morsanutto, una estudiante de 17 años del Instituto de Enseñanza “Giovanni Sello”, quien perdió la vida en un trágico accidente ocurrido en la mañana del pasado jueves mientras se dirigía a clases.
El siniestro tuvo lugar a escasos 200 metros de su vivienda, cuando Alice, como cada día, caminaba hacia la parada de autobús que la trasladaba al instituto.
En circunstancias aún bajo investigación, un vehículo la atropelló, deteniendo abruptamente una rutina que solía ser cotidiana y segura.
Descrita por sus docentes como una joven brillante, entusiasta y llena de vida, Alice cursaba la especialidad de Diseño Gráfico y se destacaba por su creatividad y compromiso académico. “Con su sonrisa iluminaba el aula; era una alumna que todos los profesores quisieran tener”, expresó conmovido uno de sus maestros.
Sus compañeros de clase, al recibir la noticia, no pudieron continuar con la jornada escolar. Muchos regresaron a sus hogares, profundamente impactados por la pérdida de quien consideraban no solo una compañera, sino una amiga entrañable.
El alcalde de Udine, Alberto Felice De Toni, manifestó su solidaridad con la familia y amigos de la joven, resaltando la unidad y el apoyo de toda la comunidad municipal ante una pérdida tan devastadora. “Nuestro pensamiento está con los padres de Alice y con quienes compartieron su camino”, expresó el mandatario.
El cuerpo docente del Instituto Giovanni Sello solicitó la intervención del equipo de orientación psicológica escolar para brindar acompañamiento emocional a los estudiantes afectados por la tragedia.
La dirección del centro también ha dispuesto espacios de reflexión y mensajes conmemorativos en honor a la estudiante.
El fallecimiento de Alice Morsanutto ha generado una profunda ola de consternación en toda la región. En redes sociales y comunidades locales, se han multiplicado los mensajes de afecto, recordando su alegría, su talento y su espíritu amable.
“Hoy comprendemos lo frágil que puede ser la vida cotidiana; un instante puede cambiarlo todo”, escribió un grupo de estudiantes del instituto en una nota publicada en memoria de su compañera.
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad peatonal en las zonas escolares y la importancia de la prevención de accidentes de tráfico.
Cada año, numerosos jóvenes pierden la vida en circunstancias similares, lo que ha motivado a las autoridades locales a reforzar las campañas de concientización vial en la región.
La sonrisa de Alice, su talento artístico y su energía positiva permanecerán en los pasillos del instituto y en el recuerdo de quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
Su historia se convierte hoy en un recordatorio sobre la valía de la vida y la necesidad de preservar la seguridad y el respeto en cada paso del camino.
Su nombre quedará grabado en la memoria colectiva de Udine como símbolo de juventud, esperanza y amor por la vida.
