Los New York Yankees pueden jactarse de haber comenzado la temporada 2024 de las Grandes Ligas de la mejor manera posible y parte de ese arranque se debe a la llegada de Alex Verdugo, no solo por su rendimiento al bate sino por conseguir un apodo para los Mulos que va de la mano con lo que mostrado en el diamante.
Solo bastaron los primeros cuatro encuentros de la campaña en los que Yankees ganaron en el Minute Maid Park de Texas a Houston Astros para que Verdugo describiera a los suyos como un grupo de “perros” que el apodo fue adoptado en el dugout e incluso muchos se animan a “ladrar”.
Ahora, durante una rueda de prensa antes de la doble cartelera que tuvieron los Yankees frente a Cleveland y donde se llevaron ambos compromisos en el Progressive Field de Ohio, el dos veces integrante de la selección mexicana en el Clásico Mundial de Béisbol habló sobre su definición.
“Me encanta, me encanta”, dijo al ser cuestionado por la prensa por el sobrenombre. “Cada vez que escucho ladrar a mis compañeros, como (Anthony) Rizzo, es muy divertido. Lo han adoptado y me ha encantado”.
Lo más curioso es que el sobrenombre va en serio, no solo por la camiseta que lució en la conferencia que decía “Los Perros del Bronx”, sino también por su recibimiento en la cueva luego de conectar un cuadrangular, su segundo de la campaña, en la serie ante Miami Marlins.
En aquella ocasión, luego de darle la vuelta al cuadro, fue recibido en la cueva tanto por Giancarlo Stanton como el propio Rizzo con muchos ladridos, algo que lo emocionó.
De igual manera su química en los jardines junto a Juan Soto, a quien también describió como un pitbull, y Aaron Judge, también ha beneficiado al equipo.
“Me he divertido. Que los aficionados se pongan a ladrar, que todo el mundo lo haya adoptado es muy divertido. ¿A quién no le gusta ladrar?”, añadió entre risas.
El comienzo de temporada para Verdugo, bateando para .200 con cinco impulsadas y cinco anotadas en 13 juegos, así como el querer que ha demostrado a la divisa neoyorquina pareciera que ya hubiese dejado en el olvido a Boston Red Sox, máximo rival de Yankees y conjunto en el cual militó por cuatro temporadas entre 2020 y 2023.
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