Alemania ha intensificado los preparativos para garantizar la defensa y la resiliencia nacional ante la amenaza de un conflicto bélico que pueda afectar al país. Según informa el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, el Gobierno está implementando medidas estratégicas basadas en el llamado Operationsplan Deutschland (plan operativo alemán), cuyo contenido permanece clasificado. Mientras, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha afirmado que “no se dejarán intimidar” por la nueva política nuclear de Rusia.
El documento, de más de 1.000 páginas, enumera infraestructuras que requieren protección prioritaria por razones militares y detalla protocolos de actuación en caso de defensa o tensión. Este último concepto, definido como una etapa previa a un conflicto armado, prevé respuestas de disuasión ante posibles movimientos de Rusia.
En caso de que estas tensiones escalen, Alemania podría convertirse en un núcleo logístico para el transporte de decenas o incluso cientos de miles de soldados aliados, junto con equipos bélicos, alimentos y medicamentos. Pero el plan no solo involucra a las autoridades y a la Bundeswehr (las fuerzas armadas alemanas), sino que también asigna un rol fundamental a las empresas.
En un evento organizado esta semana en la Cámara de Comercio de Hamburgo, Jörn Plischke, teniente coronel y jefe del comando regional de la Bundeswehr en la ciudad, destacó la importancia de preparar a las compañías para escenarios de crisis. Entre sus recomendaciones, instó a las empresas a formar a camioneros adicionales, dado que el 70% de los camiones en Alemania son conducidos por trabajadores del este de Europa, quienes podrían no estar disponibles en caso de una guerra.
Además, Plischke apuntó a la necesidad de que las empresas elaboren planes específicos sobre las tareas que cada empleado deberá desempeñar en situaciones de emergencia. También sugirió adoptar medidas de autosuficiencia energética, como la instalación de generadores diésel o turbinas eólicas, para garantizar la continuidad operativa en caso de cortes de suministro.
Asimismo, el teniente coronel mencionó casos recurrentes de espionaje, sabotaje, ciberataques y descubrimientos de escondites de armas dentro de Alemania. Estas actividades reflejan, según los servicios de Inteligencia alemanes, que Rusia está avanzando en sus preparativos para un conflicto armado más amplio, proyectado dentro de cuatro o cinco años.
El país “no se dejará intimidar”
Por otro lado, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, afirmó este martes que su país “no se dejará intimidar” por la nueva política nuclear de Rusia y que no se repetirán los errores del pasado. En una rueda de prensa en Polonia, donde asistió a una reunión junto a sus homólogos polacos, franceses e italianos, la ministra indicó que Berlín ahora atenderá las advertencias de sus socios.
Baerbock afirmó que su país y sus socios “no se dejarán intimidar” mientras “Putin juega con el miedo”, algo que, según asegura, empezó a hacer en 2014. “Alemania cometió el error en ese entonces, sobre todo en el ámbito político, de dejarse intimidar por este miedo“, manifestó.
Asimismo, aseguró que a partir de ahora escuchará a los socios que comparten frontera con Ucrania, algo que no hizo en el pasado, especialmente con Europa del Este, “quienes dejaron claro que no debemos confiar en las promesas del Kremlin”, agregó Baerbock.
“Debemos invertir en nuestra propia seguridad y protección”, añadió la ministra alemana, para advertir que Putin busca dividir Europa, pero está “amargamente equivocado”.