Alana Iracema Chagas Silva, de 25 años, fue asesinada dentro de su casa la noche del miércoles (17), en Toritama, Pernambuco, Brasil, en la Rua Severino Valentim, en el barrio Valentim 2.
Su esposo, José Eduardo Ferreira Santana, de 28 años, también fue alcanzado por disparos.
Recibió un disparo en la cara, fue rescatado por el SAMU y llevado inicialmente al hospital local, siendo posteriormente trasladado al Hospital Regional de Agreste, en Caruaru.
Según el Comisionado Marcelo Malhas, de la División de Investigación Especial de Homicidios (DEAH), el objetivo principal de la ejecución era Eduardo.
El investigador declaró que, al ser sorprendido por el tirador, logró escapar de la mayoría de los disparos, pero su esposa resultó herida de muerte por encontrarse en la misma habitación.
El comisionado también enfatizó que se trató de un delito comisionado, resultado de una disputa entre dos facciones criminales. Según él, tanto el autor intelectual como el material ya han sido identificados por las autoridades.
El cuerpo de Alana fue enviado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Caruaru, mientras la Policía Civil continúa con las investigaciones para esclarecer el caso.


