Al menos 58 menores de edad, de entre 14 y 17 años, continúan detenidos por las autoridades venezolanas tras ser arrestados durante las protestas posteriores a las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que fue dado por ganador Nicolás Maduro a pesar de las denuncias de fraude de la oposición, según la ONG Foro Penal.
El vicepresidente de ONG, Gonzalo Himiob, destacó en declaraciones a la cadena CNN que desde el 29 de julio y hasta el 9 de septiembre fueron arrestados 142 adolescentes, de los cuales 58 continúan retenidos.
“Son datos que tenemos que seguir contrastando y corroborando continuamente porque no hay acceso oficial a la información”, apuntó Himiob.
Estos jóvenes fueron imputados por los delitos de “incitación al odio“ y “obstrucción de la vía pública”, en algunos casos además hay acusaciones de “terrorismo“ y “destrucción de la propiedad pública-privada”, según Himiob.
Entre los detenidos se encuentran incluso adolescentes con discapacidad que ni siquiera participaban en las protestas, según la organización.
En concreto Himiob se ha referido a un menor autista detenido el 29 de julio en Los Nuevos Teques, en el estado de Miranda. El detenido estaba en la puerta de su casa cuando ocurrían las manifestaciones, sin participar de la protesta.
La última excarcelación de un grupo de menores que verificó Foro Penal ocurrió el sábado 31 de agosto, cuando 19 adolescentes fueron liberados tras sus audiencias judiciales.
La organización Justicia, Encuentro y Perdón, que vigila violaciones de derechos humanos en Venezuela, advirtió que “es inaceptable que menores de edad sean objeto de detenciones arbitrarias y abusos en el contexto de su derecho a la protesta pacífica”, por lo que ha exigido su “liberación “inmediata”, “así como el respeto a sus derechos conforme a lo establecido en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y en la Constitución”.
“No son terroristas”
Frente a un cuartel policial en Caracas, familiares de ocho adolescentes detenidos en el marco de las manifestaciones poselectorales exigieron su liberación este viernes, aludiendo que los jóvenes “no son terroristas”.
“Queremos la libertad de nuestros hijos, porque nuestros hijos no son terroristas”, exigió Tania Urbina, madre de uno de los menores detenidos, Miguel Alejandro Urbina, de 16 años.
La manicurista de 32 años aseguró que el régimen chavista no ha proporcionado información sobre el estado legal de su hijo. Aunque ha podido visitarlo y afirma que se encuentra en buen estado físico, denuncia que se le está acusando falsamente de actos terroristas.
La situación de otro joven arrestado, Diosmer Mejías, es aún más preocupante. Según su hermana, Dionexis García, el adolescente tiene una bala de goma incrustada en la espalda y no ha recibido atención médica adecuada, a pesar de que las autoridades solicitaron medicamentos.