Jerusalén, 8 jun (EFE).- Al menos 210 gazatíes murieron y más de 400 resultaron heridos en la operación israelí de rescate de cuatro rehenes en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, confirmó el Gobierno de Hamás.
Estas cifras se refieren a las víctimas que llegaron al hospital Mártires de Al Aqsa, en la cercana ciudad de Deir al Balah, y al pequeño hospital de maternidad Al Awda, en Nuseirat.
«Condenamos la agresión de la ocupación ‘israelí’ contra civiles, niños y mujeres, y contra hogares seguros en el campamento de Nuseirat y contra la gobernación central, y responsabilizamos plenamente a la ocupación y a la administración estadounidense por este crimen catastrófico en el que el se derramó la sangre de decenas de civiles inocentes», indicó el Ejecutivo de Hamás.
El Ejército israelí rescató este sábado a cuatro rehenes en dos lugares del campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde han llevado a cabo intensos ataques.
Los rehenes rescatados con vida son Noa Argamani, de 25 años, de Almog Meir Jan, de 21, Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 40, que fueron secuestrados por Hamás en el festival de música ‘Nova’ el 7 de octubre.
El portavoz del Ejército indicó que se trata de una de las operaciones más complejas que han llevado a cabo, para la que lograron aprobación el jueves ante los indicios de allí estaban los secuestrados, aunque la orden fue esta mañana, a las 11 hora local (8 GMT), con dos redadas en dos puntos de Nuseirat, en uno estaba Argamani y en otro los otros tres rehenes.
«Los soldados actuaron entre cientos de terroristas de Hamás, el vehículo de rescate de 3 rehenes quedó atascado y fue rescatado en una batalla heroica. El fuego continuó incluso cuando los secuestrados ya estaban en Israel, un combatiente resultó gravemente herido», explicó Hagari.
El gobierno de Hamás indicó que la situación en el hospital de los Mártires de Al Aqsa «es catastrófica y extremadamente peligrosa», ante la gran afluencia de pacientes que ha recibido en los últimos días, en paralelo al endurecimiento de la ofensiva israelí en el centro.