REDACCIÓN- Al menos 20 personas murieron en un importante hospital de la capital de Myanmar tras el fuerte terremoto que azotó el país y causó una destrucción generalizada, según declaró un médico.
El potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el centro de Myanmar, causando daños materiales en la capital administrativa, Naypyidaw, y provocando temblores que se sintieron ampliamente en Tailandia y el sur de China, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
“Hasta el momento, unas 20 personas han fallecido tras su llegada a nuestro hospital. Numerosos heridos”, declaró el médico del hospital general de Naipyidó, con capacidad para 1.000 camas, que pidió el anonimato.
Un rascacielos de 30 pisos en construcción se desplomó en el norte de la capital tailandesa tras el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió la región. Servicios de emergencia buscan a los trabajadores que quedaron bajo los escombros. Los hospitales birmanos reciben víctimas sin cesar.
El sismo ocurrió en horas de la tarde, con epicentro ubicado al noroeste de la ciudad de Sagaing, a poca profundidad, lo que amplificó su impacto en superficie. Apenas unos minutos después, se registró una réplica de magnitud 6,4 en la misma zona, elevando la alarma regional.
En Naypyidaw, se reportaron grietas en paredes, caídas de techos y carreteras severamente afectadas por la fuerza del movimiento telúrico. El temblor se sintió durante unos 30 segundos, obligando a empleados del Museo Nacional a evacuar el edificio entre gritos, lágrimas y llamadas desesperadas a familiares.
El impacto se extendió más allá de las fronteras de Myanmar. En Tailandia, el sismo se percibió con fuerza desde el norte del país hasta la capital Bangkok, donde algunos servicios de metro y tren ligero fueron temporalmente suspendidos. En la ciudad turística de Chiang Mai, residentes huyeron alarmados de sus casas y comercios.