Madrid.– La mujeres afrodescendientes e indígenas tienen más posibilidades de morir por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto que las mujeres blancas en América, según el documento que presentó este martes el UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas que se encarga de la salud sexual y reproductiva.
El alto índice de embarazos entre adolescentes latinoamericanas es también «muy preocupante», dijo la representante de UNFPA en El Salvador, Neus Bernabeu, que se desplazó a Madrid para dar a conocer el contenido del Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2024.
Los focos de desigualdad se resisten a desaparecer, según los datos del estudio, que constata que las mejoras que se produjeron en los últimos años en acceso a la salud beneficiaron sobre todo las mujeres que con mayor nivel adquisitivo y procedentes de grupos étnicos que ya disfrutaban de un acceso más amplio a estos servicios.
Una muestra de ello es el caso del continente americano, donde los peores datos de mortalidad materna se dan en los países con mayor población indígena o afrodescenciente, como Bolivia, con 161 muertes por cada 100.000 nacimientos, una cifra muy superior a la media de Latinoamérica, que es de 88, y muy alejada del dato más bajo, que es el de Chile, con 15.
«También tiene cifras muy altas Guatemala, República Dominicana y otros países con alto porcentaje de población indígena y afrodescendiente, porque son las mujeres de estas comunidades las que ven más restringido su acceso a la salud», aclaró Bernabeu a EFE.
En EEUU la desigualdad es mayor que en Latinoamérica
Esta desigualdad que es todavía más extrema en el caso de Estados Unidos, donde el riesgo para estas minorías es tres veces mayor que entre las mujeres blancas.
En todo caso, África es el territorio que arroja las cifras más dolorosas, ya que las mujeres de este continente tienen 130 más probabilidades de morir por complicaciones durante un embarazo o dando a luz que una mujer en Europa o Norteamérica.
Latinoamérica registra el doble de embarazos de adolescentes que Asia
Respecto a los embarazos de adolescentes, Bernaveu consideró muy significativo que la tasa en Latinoamérica sea el doble que la de la zona de Asia y el Pacífico.
«Latinoamérica tiene ingresos económicos medios más altos que Asia y el Pacífico, por lo que cabría esperar que las cifras de embarazos de adolescentes fuera menor», explicó la representante de UNFPA en El Salvador, quien precisó que, sin embargo, los datos del informe «demuestran que en los países latinoamericanos hay un marco cultural permisivo con este tipo de embarazos y que dificulta el acceso a los anticonceptivos y la educación sexual».
No obstante, Bernaveu insistió en que «también hay noticias buenas» y «en general se va avanzando», como depuesta que en el espacio de una generación se haya reducido casi el 20% la tasa global de embarazos no deseados, mientras que la mortalidad materna ha bajado en un tercio y 160 países cuentan con leyes específicas contra la violencia doméstica.
En cuanto a la contracepción, una de cada diez mujeres no pueden tomar sus propias decisiones y en 40 % de países países se está disminuyendo la autonomía de las mujeres en cuanto a las decisiones que afectan a su propio cuerpo.