
El informe sobre el proyecto de la Barrick revela una situación compleja en torno al reasentamiento de las comunidades afectadas en Cotuí, Sánchez Ramírez.
Un trabajo de N Investiga señala que a pesar de que la obra ha avanzado significativamente, con viviendas ya terminadas y servicios básicos como el acueducto y la electrificación, persisten preocupaciones legítimas entre los residentes.
La falta de tierras fértiles y espacios para cultivos, así como la ausencia de infraestructuras esenciales como escuelas, parques y un dispensario médico, generan descontento y desconfianza entre los residentes afectados por la construcción de una presa de cola.
El viceministro de Energía y Minas, Miguel Ángel Díaz, señala que el proyecto actual va más allá de lo que se había prometido en el pasado, en comparación con el proyecto anterior de la presa El Llagal. Sin embargo, la percepción de los comunitarios es que las promesas previas no se han cumplido, lo que alimenta su temor y escepticismo.
Por otro lado, la empresa Barrick Gold enfrenta complicaciones debido a la falta de títulos de propiedad en un alto porcentaje de las tierras donde residen los comunitarios. (Seguir leyendo…)


